¡Si a ELLOS no les cuesta ni una peseta!

La banda proto-fascista de La Haya está dispuesta a gastar todavía unos millones de euros más para otra guerra colonialista de la Internacional Capitalista (ver de Volkskrant de hoy), después de que la prensa controlada durante las últimas semanas ha estado fomentando una absurda indignación colectiva cara al presidente libio Muanmar Ghadaffi, acusado de estar masacrando la población civil de Libia. Los soldaditos neerlandeses tendrán que participar en un embargo de armas. Eso sin duda funcionará como el embargo impuesto a ambos bandos en la Guerra Civil Española (1936-1939) por la Sociedad de Naciones: los transportes fueron controlados con mucho entusiasmo, y efectivamente el gobierno legal de la República Española se quedó sin armas, pero... las tropas fascistas de Franco recibieron toda clase de armas y ayuda de los fascistas italianos y los nazis alemanes. Según el mismo sistema Ghadaffi seguramente no recibirá nada, mientras que la industria de la muerte estadounidense seguirá suministrando armas a los sublevados, por tierra, a través de Egipto...

¿Dónde está (y estaba) la indignación colectiva con respecto al genocidio sistemático contra el pueblo palestino que ya está realizando desde hace 65 años el «pueblo elegido de dios»? Para ese genocidio el estado de Israel se basa en el capítulo 7 del libro Deuteronomio: "1. Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla, y haya echado de delante de ti a muchas naciones, al heteo, al gergeseo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, siete naciones mayores y más poderosas que tú, 2. y Jehová tu Dios las haya entregado delante de ti, y las hayas derrotado, las destruirás del todo [la mayoría de los palestinos ya fue deportada; muchos de ellos ahora viven en Jordania]; no harás con ellas alianza, ni tendrás de ellas misericordia. [...] 16. Y consumirás a todos los pueblos que te da Jehová tu Dios. [...] 22. Y Jehová tu Dios echará a estas naciones de delante de ti poco a poco; no podrás acabar con ellas en seguida, para que las fieras del campo no se aumenten contra ti." [en breve: no hay que masacrar a todos los palestinos al mismo tiempo.]

Los que siguen la superstición judía, pueden encontrar esas mismas instrucciones en el libro Dewariem del Tanaj hebreo.

Peor aún, los partidos cristianofundamentalistas neerlandeses SGP y ChristenUnie opinan (¡con el apoyo de una mayoría parlamentaria!) (ver el Reformatorisch Dagblad del día 17 de este mes) que los palestinos se han de comportar mejor, porque en las partes de Palestina que todavía no han sido ocupadas por Israel "se fomenta un clima en el que se incita a actos terroristas en vez de impedirlos" (los aleluyeros sólo no mencionan que son precisamente los israelíes quienes cometen un terrorismo extremadamente cruel). Aunque lo que dicen los fundamentalistas sea demasiado ridículo para dedicarle mis palabras (¿Qué quieren que hagan los palestinos? ¿Tendrán que presentarse ante un pelotón de fusilamiento, para que los pobres israelíes no tengan que gastar su tiempo y su dinero en bombardeos de los pueblos y ciudades palestinos?) una mayoría de los parlamentirosos de La Haya por lo visto está de acuerdo... ¿De verdad ha empeorado tanto la enseñanza neerlandesa que nadie se dé cuenta de lo asqueroso de semejante punto de vista (mejor dicho: 'de ceguera')?

¿Dónde está (y estaba) la indignación colectiva ante el reinado asesino de Mugabe en Zimbabwe? ¿Y ante el régimen feudal de Obiang en la Guinea Ecuatorial, donde la población todavía vive como esclavos y cuentan menos que animales cualesquiera? Y hay decenas más de países que deberían de provocarnos una profunda indignación colectiva, y ciertamente no en último lugar los Estados Unidos, donde la clase obrera cada vez se empobrece más y se ve cada vez más privada de sus derechos.

¿Cuándo aprenderá la población neerlandesa (y la de los otros países "civilizados") a volver a pensar por su propia cuenta? ¿Será necesario terminar de manera violenta con las emisoras de la telebasura, con la propaganda capitalista que se transmite allí a hora y deshora? ¿O es que entretanto nos hayamos vuelto tan sadomasoquistas que nos encanta ver cómo se abusa a otros y ser abusados nosotros mismos para justificar las masacres capitalistas - y todo eso para llenar los bolsillos de los inútiles de la sociedad (en compensación del vació en sus corazones y cabezas)...