Al contrario, porque Irán ha solicitado a Interpol (basándose en el artículo 2 del manifiesto de Interpol) que detenga a 15 altos cargos israelíes por los crímenes de guerra perpetrados durante los ataques a la franja de Gaza, refiriéndose aquí a los Convenios de Ginebra. Los principales buscados son el primer ministro dimisionario Ehud Olmert, el ministro de guerra Ehud Barak y la ministra de asuntos exteriores Tzipi Livni. (PressTV, 2 de marzo de 2009)
El ministerio israelí de asuntos exteriores trivializa la solicitud iraní como una "maniobra política", y se pregunta en cambio, porque Irán "no investiga los crímenes de guerra de Hamás".
Israel y EE.UU. afirman que Irán ha suministrado armas y ha entrenado a militantes de Hamás. Por otro lado Israel ha prometido proteger su personal militar contra una posible persecución en el extranjero. (Ha'aretz, 2 de marzo 2009)
Israel sigue usando su enorme bocaza, sin duda porque todavía se sabe protegido por la nación que tiene la responsabilidad principal de casi toda la miseria en el mundo: los Estados Unidos.
Para no complicarse las cosas se olvida que lo que Hamás está haciendo estos últimos pocos años (y que en comparación con las agresiones israelíes no son más que alfilerazos) solamente es la consecuencia de la actitud de Israel, los Estados Unidos y la Unión Europes, y no nos olvidemos de los crímenes de guerra que Israel lleva perpetrando contra los palestinos desde hace más de 60 años, siempre con la ayuda del llamado Occidente Libre, los Estados Unidos y la Unión Europa (respectivamente los países de la Europa del oeste como antecesores de la UE).
Los tubos de estufa volantes que Hamás utiliza para -si tienen suerte- causar daños al tejado de una casa en Israel son -al menos según Israel y sus cómplices EE.UU. y UE- mucho más serios que las armas que Israel compra y recibe en enormes cantidades de Estados Unidos.
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