Los pobrecitos ofendidos bajo sus tejados de vidrio

Los tres ofendidos siguientes tienen una cosa en común (y quien lo analiza bien verá muchas más).

El Vaticano se hace el ofendido después de que la policía belga registrara su sucursal (la sede arzobispal) de Bruselas-Malinas en el marco de las indagaciones por los abusos sexuales por parte de curas. (p.e. la Vanguardia del 26 de junio de este año).

Washington se indigna por el descubrimiento de diez espías rusos en territorio estadounidense (National Public Radio, el 28 de junio de 2010).

Y el Centro Simon Wiesenthal se queja ante el hecho de que la iglesia presbiteriana de EE.UU. parece a punto de adoptar resoluciones anti-israelíes. Lamentablemente sólo encontré un correo electrónico del Centro con el título "Ataque a la legitimidad de Israel: Resoluciones anti-Israel serán votados por la iglesia presbiteriana [EE.UU.]". Por eso he tomado la libertad de reproducir aquí (a la derecha) este mensaje. Lo que sí descubrí en la web del Centro, pero es ya del 22 de febrero de este año, es otro artículo quejico con el título de nada menos que "Iglesia presbiteriana de EE.UU. preparada a declarar la guerra contra Israel".

Los tres hacen como si fueran inocentes como bebés recién nacidos, pero...

• el Vaticano desde hace tiempo ha estado tapando decenas (o centenares, o miles, o ...) de casos de abusos de niños;
• Estados Unidos en cualquier país del mundo tiene una enorme cantidad de espías (basta estudiar los libros publicados recientemente, basados en documentos que han sido desbloqueados). Además, teniendo en cuenta la implicación de los servicios secretos de EE.UU. (sobre todo la CIA y la NSA) en muchísimas guerras y golpes de estado (p.e. los golpes de estado contra el gobierno chileno del presidente chileno Salvador Allende, del 11 de septiembre de 1973, y contra el gobierno venezolano de Hugo Chávez, del 11 de abril de 2002) y asesinatos (p.e. ya sólo las decenas de intentos de asesinar al presidente cubano Fidel Castro) se comprende perfectamente que es en el interés de cualquier país espiar las conspiraciones que se traman desde Washington. No hay que olvidar además la red de espionaje electrónico "Echelon" de la NSA;
  
• el no-estado de Israel (ya que no tiene fronteras establecidas, porque David Ben Gurion en su tiempo no las quiso establecer: quería que Israel ocupara todo el territorio palestino, o tal vez incluso más) desde hace casi 65 años está cometiendo continuamente crímenes de guerra contra los Palestinos.

¿Cómo, pues, pueden pensar que nos fuéramos a compadecer de esos desgraciados sinvergüenzas? Lo único que veo es que tanto el registro del cuartel general belga de la iglesia católica, como el espionaje dentro de EE.UU. y las resoluciones anti-israelíes son más que justificados.

Lo triste es que demasiados no lo ven (¿no lo quieren ver?), aunque cualquiera se puede informar al respecto. Una vez enterados, es facilísimo tomar medidas a nivel personal: boicotear productos de EE.UU. e Israel y no visitar esos países, y apostatar de la iglesia católica y no matricular a sus hijos en escuelas católicas.
Los que, conociendo estos crímenes, no accionan... automáticamente se convierten en cómplices.