Hace unos días ya me disgustó mucho la actitud de Geert Wilders quien hasta en el mismo día de las elecciones seguía prometiendo que su partido, el PVV, siempre mantendría la edad para la jubilación en 65 años. Pero ya el día siguiente hizo saber que también este punto sería negociable para el PVV. Véase al respecto mi artículo ¿Engaño electoral? Yo más bien lo llamaría 'quebrantamiento de contrato'... del día 10 de junio de este año.
Unas semanas antes ya le había reprochado al cabeza de lista del PvdA, Job Cohen, ser igual de veleta que su antecesor Wouter Bos. Después de que tuvo que caer la cuarta Banda de Balkenende porque Bos no quería abandonar la demanda de que el último soldado neerlandés saliera de Afganistán antes de finales de este año, ahora de repente Job Cohen afirmó que sí podría ser enviado a Afganistán otro lote de soldados neerlandeses, siempre que no se hablara de una 'misión militar' Véase en este contexto mi artículo Los Países Bajos y Afganistán, o: la chaquetería epidémica del PvdA del 5 de mayo de este año.
Y últimamente también Job Cohen ha engañado directamente a sus electores. Antes de las elecciones señalaba que se empeñaría a realizar "un gabinete lo más progresista posible" (véase p.e. en de Volkskrant del 15 de marzo de 2010), pero entretanto ya ha negociaco con el partido cristianofundamentalista CDA, con el conservador VVD, y con los neoliberales de D66 y GroenLinks, mientras que sistemáticamente sigue dejando de lado el único partido que todavía lucha por una serie de ideales izquierdistas, el SP. Ahora ha confirmado, con una absurda excusa, que no quiere hablar con el SP (p.e. Trouw del 29 de junio). Así, al final, Cohen resulta ser exactamente igual que sus antecesores Wouter 'veleta' Bos y Wim 'fuera-el-plumaje-ideológico' Kok: confesar con la boca una preferencia izquierdista y entretanto sólo preocuparse por la propia carrera personal derechista... Estarán contentos esos ingenuos electores crédulos que dieron su voto 'estratégicamente' al PvdA en vez de al SP.
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