Probablemente el pobre hombre no puede remediarlo (con su apellido estaba predestinado ya desde su nacimiento a una existencia de aleluyero ortodoxo) pero está claramente hablando por hablar. Y es que lo que dice no tiene ningún sentido, porque es imposible separarse de una entidad inexistente. La única "prueba" de la existencia de su dios se encuentra en una colección de cuentos moralizadores y tratados discriminatorios de un remoto y obscuro pasado.
El auténtico creador del universo, el Monstruo Volador de Espagueti, cuya existencia se ha demonstrado cientícifamente, no tiene ningún problema con la música pop. El Señor Tallarinesco precisamente quiere que el ser humano se divierta.
Por eso, pues, quiero proponer que se prohiban toda clase de formas organizadas de religión (sectas, iglesias, emisoras y publicaciones, etc.) porque es precisamente la intención de esas organizaciones religiosas separar al ser humano de su propia existencia como ser humano, ya que le quieren impedir expresar sus propios sentimientos culturales, subordinándole a las frustraciones de una banda de machacones aleluyeros.
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