sábado, diciembre 30, 2006

Muerte rápida de Sadam era necesaria (para algunos)

Sin duda no era una casualidad que Sadam fuera condenado a todo gas por un asesinato ordenado por él en el año 1982, ni que la condena se ejecutara con la misma velodicad. De este modo no hacía falta perseguirle p.e. por las masacres con gases tóxicos en Halabja (1988). Así no existiría el riesgo de que llegase a sacar a luz el papel sospechoso de EE.UU. como suministrador de gases tóxicos (o sus componentes químicos).

Al fin y al cabo también se asesinó a Lee Harvey Oswald antes de que tuviera la oportunidad de tirar de la manta acerca de su papel en el asesinato de John F. Kennedy.

Me parece que esté llegando la hora para aislar EE.UU. del resto del mundo. Mirándolo bien estas últimas décadas no ha habido ningún conflicto en el mundo sin que EE.UU. estuvieran implicados de alguna manera sospechosa.

Sadam Husein asesinado; ¿qué ahora con Bush?

La sentencia de muerte contra Sadam Hussein (alabada por muchos entre los cuales Jan-Peter Balkenende, el todavía primer ministro neerlandés) ha sido ejecutada con velocidad sorprendente, aunque no inesperada. La tenía merecida -al menos según el tribunal de títeres de Bagdad- por haber dado la orden de matar a 148 hombres y muchachos después de un fracasado atentado contra él en el año 1982.

Está claro que ahora ya no cabe otra opción sino la de también perseguir a los que tienen la responsabilidad por los centenares de miles de muertos causados por la invasión en Irak que se efectuó a base de engaños y mentiras premeditados. Esos responsables son en primer lugar George W. Bush, en segundo lugar su paladín Tony Blair que ciego (o cegado) se unió a su gran ejemplo estadounidense; y luego todos los jefes de estado (¿y ministros? ¿y parlamentarios?) que a sabiendas ofrecieron 'sus' ejércitos y su apoyo a esta guerra colonial, como p.e. el ya llamado Balkenende, José María Aznar, Silvio Berlusconi.

Por el caso de que no hubieran sido informados de antemano de que las llamadas pruebas de la existencia de armas de destrucción masica no eran más que mentiras vacías, podrían haber comprendido ellos mismos que eran unas pruebas muy débiles sin valor. Tanto más porque ya antes de la invasión los inspectores de armas de la ONU y la misma CIA afirmaron que no habían podido encontrar pruebas. Véase en este sentido también una noticia de la Voz de America (la radio internacional de EE.UU.), del 26 de abril de 2.005, en la que se informó entre otras cosas que:

El principal inspector de armas de Estados Unidos en Iraq afirmó que la búsqueda de armas de destrucción masiva ha ido “tan lejos como es posible” y no ha encontrado nada.

La evaluación efectuada por el asesor especial de la CIA, Charles Duelfer, director del Grupo de Sondeo en Iraq, forma parte de un adendum al informe final sobre el programa de armas de Iraq, publicado en la Internet el lunes. [25.04.2005]

martes, diciembre 26, 2006

Aviso para los electores

Cuando la religión y la política viajan en el mismo carro, los viajeros piensan que nada los puede retener. Su curso se hace desenfrenado - más rápido, más y más rápido. Pierden de vista toda idea de obstáculos y no se acuerdan de que un abismo no se anuncia a los que viajan de prisa y corriendo, hasta que no sea tarde (refrán de la novela Dune de Frank Herbert).

Después de muchos siglos de dominio y represión cristócratas en la Europa Occidental (y no olvidemos las Américas), uno puede esperar que ese abismo se vaya a presentar un día de estos...

domingo, diciembre 24, 2006

Espíritu navideño

A los que les haya tocado la lotería (el Gordo o sus variantes) y a los que no. A los que esperan al gordo vestido de rojo para que se deslice por sus ventanas o chimeneas y les deje algún que otro presente y a los que han dejado de esperar a gordos o flacos deslizándose para dejar cualquier tipo de regalo. A los que esperan a los Reyes Magos porque odian a Papá Noel y a los que odian a los Reyes Magos porque son republicanos. A los que detestan la Navidad y a los que la adoran. A todos.... en primer lugar, Feliz Navidad.

Quedan escasas horas para celebrar una de las fechas más importantes del año. Y dirán algunos de ustedes que ya no es verdad; que la Navidad se ha convertido en una época consumista más en la que lo único que se hace es gastar el dinero que no se tiene e hincharse a comer en comidas y cenas. Y puede que tengan razón, aunque también es cierto que si se ha convertido en una época consumista en la que lo único que se hace es beber y comer hasta cansarse es porque nosotros decidimos que así sea.

También son fechas de festivales navideños organizados en los colegios donde los niños nos recuerdan nuestra infancia; son fechas de cantar villancicos y pedir el aguinaldo a tíos, abuelos y amigos; son fechas de ver a la familia, de juntarse con esa hermana de tu madre a la que soportas tan poco, de pelearte con tus primos antes de sentarte a cenar con ellos... Son fechas entrañables. Y para los más escépticos, esos que sólo esperan que llegue el ansiado ocho de enero para que todo vuelva a la normalidad (colegios, comidas, familias, calles y escaparates), también una buena dosis de espíritu navideño.

No hace falta consumir en exceso para celebrar estas fiestas. Basta con sentarse en casa y pensar que fuera hace un frío de mil demonios y que qué bien estamos como estamos o, si no se está bien (que habrá quien lo pase realmente mal en estas fechas), pensar qué es lo que se puede hacer para cambiar eso que no nos gusta; eso con lo que no estamos muy conformes. En estas fechas hay momentos para reflexionar, para quedarse un poquito quieto y pensar en lo que ha sido el 2006, en lo que queremos realmente obtener en el 2007. Y no me refiero con esto a los propósitos de Año Nuevo como dejar de fumar, adelgazar, o apuntarse de una maldita vez a aprender inglés. No, me refiero a algo más íntimo, más de la Navidad, más de uno mismo sólo consigo: Qué hecho de bueno en el año que va a acabar, cuáles eran mis sueños cuando era niño, en qué creía, qué era lo que más ilusión me hacía, a quién cuento como amigo...

Olvidarse por unos días, apenas dos (máxime tres), de la matanza de civiles en Irak a manos de los marines de Estados Unidos, de que no haya acuerdos para el desarme nuclear de Corea del Norte, de las muertes de los niños, de las guerras (siempre injustas).

Pensar, pasear, hablar con los amigos, estar con la familia, escuchar músicas que no tenemos tiempo durante el año, ver películas atrasadas, releer cartas antiguas, revisar álbumes fotográficos... Es un tiempo de recuerdos; buenos y malos, claro está. También es un tiempo de asunciones, de admitir los errores que se han cometido y tratar de evitarlos para la próxima vez. Es un tiempo propicio para observar, para mirar hacia arriba por las calles y fijarse no sólo en la iluminación de las fachadas sino en las azoteas, en los tejados, en las chimeneas... Es tiempo de reflexión, tiempo de estar con los nuestros y con los de otros. Es tiempo de disfrutar.

A aquellos a los que verdaderamente (y no sólo por una pose pseudo posmoderna -o intelectual- mal entendida) no les guste la Navidad y les repugne el ambiente familiar medio de cuento que se vive por estas fechas; sólo puedo decirles que lo lamento profundamente por ellos. Yo, afortunadamente, otro año más, pasaré estas fechas en compañía de las personas a las que más quiero. Y como hace muchos años que tengo superado el que llamen blanda, cursi, y sensiblera, por estar a favor del espíritu navideño... Hoy les escrito el artículo sobre ello. Dejaremos pues, para los desconfiados, incrédulos, o escépticos, la crítica del espíritu navideño.

©2006 Cristina Caramés Espada, columnista del Diario de Ferrol; publicado con permiso de la autora.

sábado, diciembre 23, 2006

No matarás

No sé lo que pensarán ustedes de la pena de muerte pero, para mi, es una aberración. No sólo en el sentido de un grave error del entendimiento (como se lee en la primera acepción del diccionario) sino, sobre todo, como un acto depravado y perverso.

Pese a que más de la mitad de los países del mundo han abolido la pena de muerte en su legislación o en la práctica (esto es, mantienen en su legislación la pena de muerte pero no han llevado a cabo ninguna ejecución en los últimos 10 y, además, se considera que tienen como norma de actuación o práctica establecida no llevar a cabo ninguna ejecución); aún hay más de ochenta, entre los que se encuentra Norteamérica, en los que la pena de muerte continúa aún vigente. De hecho, la controversia más reciente sobre uno de los métodos empleados para la pena capital (la inyección letal) fue revivida en Florida este jueves pasado.

Ángel Nieves Díaz, puertorriqueño condenado en el estado de Florida, necesitó dos dosis de inyección además de treinta y cuatro minutos de lenta agonía para acabar muerto pasados estos.

Es necesario decir, para que cuenten con todos los datos, que a los presos se les administra: Pentotal de sodio para hacer perder el conocimiento al condenado a muerte; bromuro que es un relajante muscular que paraliza el diafragma, impidiendo así la respiración, y, por último, se administra el cloruro de potasio que provoca un paro cardíaco.

Este método, la inyección letal, cuestionado por multitud de personas entre los que se encuentran jueces, abogados y médicos suscita fuertes controversias: Una de las más importantes es que las condiciones en las que se ejecuta a los condenados a muerte en EEUU "no responden siquiera a los criterios requeridos por los veterinarios para sacrificar animales". Por ejemplo: A los condenados a muerte se les han administrado paralizantes musculares, mientras que en 19 estados de EEUU está prohibido el uso de paralizantes musculares antes de sacrificar animales para evitarles un sufrimiento adicional. También los análisis toxicológicos practicados después de su muerte a los condenados a inyección letal muestran que la concentración de anestésicos en su sangre, en el momento de morir es inferior, en muchos casos, a la que se obtiene en los pacientes de intervenciones quirúrgicas. Esto es, que el pentotal de sodio podría dejar de tener efecto antes de que los presos expiren; lo que ocasionaría un dolor brutal cuando son ejecutados.

Pero si a pesar de todo esto aún hay quien no se ha hecho abolicionista es necesario añadir que en todos los estudios científicos realizados aún no se han podido nunca encontrar pruebas lo suficientemente convincentes como para demostrar que la pena capital tiene un mayor poder disuasorio frente al crimen que otro tipo de castigos. De hecho, uno de los estudios más recientes acerca de la relación entre la pena de muerte y los índices de homicidios señalaba que: no era prudente aceptar la hipótesis de que la pena capital tenía un mayor poder disuasorio sobre los asesinatos que la amenaza y aplicación de la cadena perpetua; aunque esta pena se entienda como supuestamente inferior. Si pese a todo esto aún no se han hecho abolicionistas háganse esta pregunta: ¿Se considera usted un asesino? ¿Sería capaz, en frío, de matar a alguien? Porque eso es lo que es una ejecución. Un asesinato, una matanza a sangre fría.

Muchos de ustedes, al pensarlo, responderán instintivamente que serían capaces, que podrían matar (incluso con sus propias manos) a aquel o aquellos que han inflingido un mal a uno de sus seres queridos. Y al pensarlo, en caliente, uno a veces lo cree. Pero de ahí a legalizarlo, a instaurarlo como una norma de Estado... Créanme, no podrían. Porque, y así lo escribía Albert Camus, "Una ejecución no es simplemente muerte... Añade a la muerte una ley, una pública premeditación conocida por la futura víctima, una organización que, en sí misma, es una fuente de sufrimiento moral más terrible que la muerte. La pena capital es el más premeditado de los asesinatos, que no puede ser comparado con ningún acto criminal, por más terrible que sea".
©2006 Cristina Camarés Espada, columnista del Diario de Ferrol; publicado con permiso de la autora (este artículo se publicó en el Diaro de Ferrol el día 16 de este mes)

jueves, diciembre 21, 2006

Buena noticia para los toros españoles

Según una encuesta reciente realizada por Gallup la opinión con respecto a lo que se viene llamando "la fiesta nacional" ha cambiado dramáticamente. Mientras que en 1971 todavía el 22% de los encuestados admitió que les gustaba "mucho" y sólo al 42% que no les gustaba "nada", en la reciente encuesta ya sólo les gusta al 7,4% de los enrevistados y el porcentaje de detractores ha subido al 72,1%. Entre los entrevistados entre los 15 y 24 años de edad, se opone a las corridas el 81,7%. (Kaosenlared, 19 de diciembre)

miércoles, diciembre 13, 2006

Carta del infierno

Gracias a las técnicas modernas el Spits puede hoy publicar otra carta firmada por Calvo Sotelo, a pesar de haber sido asesinado hace ¾ de siglo. No es una carta que causa alegría. Léedla:

Con una alegría frenética los okupas y demás escoria reaccionaron a la muerte de Augusto Pinochet. En internet se ven fotos en las que tipos guarros beben de una botella de champán después de oir la 'buena noticia'. Es lógico que estén contentos: es que el ex-presidente chileno era el hombre que derrocó el régimen de su héroe Salvador Allende. Hace poco se supo que este marxista trabaja para la KGB, el servicio secreto ruso. Pinochet consiguió salvar su país del chaos; por eso se merece una despedida más digna.

Ahora comprendo póstumamente porque tuvo que ser asesinado Calvo Sotelo el 13 de julio de 1936, a escasos días antes de estallar el golpe de estado de otro 'salvador', Francisco Franco.

lunes, diciembre 11, 2006

¿Va siendo hora para abandonar Word?

La semana pasada Microsoft ya nos informó de una falta en Word, que por lo visto ya se está abusando activamente. El riesgo existe para las versiones de Word 2000 a 2003 (ambas inclusive) y para Word Viewer 2003. Como Microsoft no se ve en la posibilidad de reparar esta falta para la actualización de este mes (mañana) vamos a tener que andar con cuidado hasta el mes que viene. De hecho esto implica o bien no utilizar Word, o bien utilizar una versión anterior (p.e. Word '98) o bajar la versión de prueba de Word 2007.

Como si no fuera suficientemente grave, Microsoft acaba de anunciar otra falta en Word, que "según se espera" tampoco se reparará hasta enero (Webwereld de hoy).

Podéis bajar la versión de prueba de Word 2007, que se puede utilizar durante unos 2 meses. Por otro lado también podríais decidir hacer el cambio a OpenOffice, un programa completo que es comparable (y compatible) con MS Office, con tratamiento de textos, hoja de cálculo, un programa de presentaciones y una base de datos, pero que se puede utilizar gratis y ¡que se parece mucho más a la actual versión de MS-Office que la nueva versión 2007!
El único problema de compatibilidad lo constituye la diferente lengua de macros, y por consiguiente no funcionan en OpenOffice los macros de MS-Office, pero para el uso de cada día no suelen hacer falta macros. Y, además, esto también hace que tu ordenador se hace menos sensible en cuanto a abusos por macros en Visual Basic (la lengua de macros de Microsoft).

Un aviso gratis de Entrelector: Probad OpenOffice al lado del nuevo Word 2007, analizad lo fluidamente que se dejan manipular archivos de OpenOffice (con tal de haber sido archivados como DOC, XCS, etc.) en Word, Excel y Powerpoint. Pregúntados después si el año que viene quieréis gastar unos centenares de euros para un nuevo MS-Office, mientras que ese dinero también lo podéis utilizar para otra cosa más necesaria o útil tan sólo pasando a OpenOffice...

P.D.: Siento que la versión prueba de MS-Office 2007 no se puede bajar por Microsoft España (¿o tal vez no he mirado bien?), así que os he dado el enlace de la web de Microsoft en inglés.

domingo, diciembre 10, 2006

Los Democratas de EE.UU, Irán y la India

Quien estaba contento por las recientes elecciones legislativas en Estados Unidos, en las que se castigó a los Republicanos (aunque mucho menos de lo que se tenían merecidos) por los años de la nefasta política bushiana, más vale que todavía no celebre fiestas por esperar que desde ahora el mundo será mejor.

Es que este último viernes la Cámara de Representantes decidió (con 330 votos en favor y 59 en contra) aumentar las ventas de "tecnología nuclear civil" a la India. (Washington Post de ayer).

Es interesante, trágicamente interesante, darnos cuenta de que una gran parte de los 330 votos en favor provienen de Democratas. Por consiguiente todavía no ha cambiado nada en la actitud hipócrita de Estados Unidos, a pesar del resultado de las elecciones. Con ocasión de su reciente visita a la India George Bufo hizo promesos a la India sobre una mayor cooperación nuclear y ahora los Democratas (en visto del número de votos en favor) lo apoyan con entusiasma, aunque hubiéramos deseado poder esperar una actitud más inteligente de ellos.

La India nunca ratificó el Convenio de No Proliferación de Armas Nucleares, pero comprendemos que no tiene tanta importancia como la que EE.UU. siempre nos habían dado a entender. Por otro lado Irán sí firmó este Convenio y sin embargo se está ejerciendo todo tipo de presión (¡y no sólo de parte de los EE.UU.!) para que el país termine sus actividades para el desarrollo de energía nuclear.

Otro dictador muerto sin su merecido castigo...

Al igual que Francisco Franco en 1975, hoy (a las 18:15 hora española) murió también en su cama de hospital Augusto Pinochet, desde su sangriento golpe de estado en el año 1973 hasta 1990 dictador de Chile (El Universal), sin recibir su merecido castigo por los crímenes perpetrados por él y sus criados de la muerte.

Aunque ya en el año 1998 se dieron los primeros pasos para su procesación (entre otros por el juez Baltasar Garzón) por robo y ocultación de inimaginables cantidades de dinero, terrorismo, genocidio, torturas y asesinatos, hasta hoy en realidad sólo llegó a sufrir unas molestias por arresto domiciliario, interrogatorios y la paga de fianzas.

Ojalá hay un dios justo...

sábado, diciembre 09, 2006

La merecida agonía de Bush

La actual estrategia ofensiva en el país árabe, que sin tapujos apodamos la guerra de Irak, no es viable. Por fin se ha dicho que lo conveniente, lo recomendable, es la retirada gradual de las tropas que, incluso, deberían haber abandonado el país a comienzos de 2008.

Este párrafo, junto con otras setenta y ocho recomendaciones, forma parte del informe que el Grupo de Estudios, también llamado informe Baker por uno de sus miembros (el republicano James Baker ex - secretario de defensa) ha presentado a Bush. Una de las recomendaciones es que se lleven a cabo más medidas diplomáticas y menos militares. Otra de las recomendaciones (con bastante lógica) es el acercamiento a Siria e Irán puesto que son dos países vecinos de Irak y podrían (sólo en condicional) ayudar a estabilizar un país en guerra civil. Este informe, sostienen los políticos de Irak, ignora la cruenta realidad del país. Esto es, el informe está basado en un débil gobierno que potencie la reconciliación nacional y que aumente la seguridad. Y esto, actualmente, es inviable.

Indonesia también ha hablado diciendo ser amiga de los iraquíes y también de los Estados Unidos, las dos partes directamente involucradas en el conflicto; y sostiene que debe haber algo en lo que puedan ayudar. De esta manera, propone que una fuerza de intervención formada por países de mayoría musulmana se despliegue en Irak antes de que los americanos decidan abandonar el país. Esta nueva fuerza no sería vista, sostiene Indonesia, como una fuerza enemiga sino como un país hermano que acude a ayudar.

Hasta aquí, señores lectores, todos entenderíamos que los planes para acabar con la cruenta destrucción de miles de familias iraquíes tiene los días contados, que va a hacerse efectiva inmediatamente y que, por fin, Bush, parecía haber oído si no a ese Dios que le habla al oído sí a algún que otro hombre cuerdo. Pero qué va, ni mucho menos.

El señor Bush ha perdido recientemente las elecciones legislativas (¿recuerdan?), ha recibido las recomendaciones del informe Baker que le hablan de abandonar Irak a comienzos de 2008, tiene aún pendiente el recibir otros informes sobre el conflicto iraquí que están realizando el Pentágono, el Consejo de Seguridad Nacional y el Departamento de Estado; y sobre todo sabe, como también lo sabe su amiguísimo Tony Blair, que las consecuencias de un fracaso en Irak son muy graves. ¿Y piensan, ustedes, que aún así da su brazo a torcer? Pues visible y formalmente hace como que no. Aunque no sé muy bien cuánto tiempo le queda a esa postura de yo hago lo que me da la gana sin atenerme a las consecuencias. No sé bien cuánto tiempo podrá mantener esa pose chulesca, que tanto nos rechina, en frases como: "Si Siria e Irán no están comprometidos con el éxito en Irak, no deben molestarse ni en aparecer" o cuando habla de que la batalla más dura que les queda es la de los "moderados contra los extremistas en todo Oriente Próximo". Por favor, es indignante. Y si no fuera porque se trata de temas escalofriantes que dejan a su paso miles de muertos habría que preguntar con sorna, y una cierta dosis de mala leche, si verdaderamente se consideran moderados tras los informes, por poner un pequeño ejemplo, de lo que se dedican a hacer por el mundo, de entre los miles que saldrían, de las torturas consentidas en la bahía de Guantánamo. Por favor, seamos serios.

Lo único alentador, por el momento, es la sombra de la incertidumbre con la que se debe acostar últimamente, cada noche, el señor Bush. Esa incertidumbre está motivada, entre otras cosas, por la pérdida de credibilidad ante el pueblo norteamericano (perdió las elecciones). Está motivada por una oposición demócrata que le fuerza a tomar decisiones que antes no contemplaba (como la de destituir a su amigo Bolton que fue nombrado embajador en la ONU sin contar con el Senado). Pero la agonía más importante es aquella motivada por frases como que Estados Unidos no está ganando la guerra de Irak; con las terribles implicaciones que tendría otra Moby Dick, como Vietnam, para el ego norteamericano.

© por Cristina Caramés Espada, columnista del Diario de Ferrol; publicado con permiso de la autora

viernes, diciembre 08, 2006

Algunos hombres buenos

Muchos de ustedes recordarán el título de esta película americana basada en la defensa (a cargo de un joven y prometedor abogado) de dos marines acusados de asesinato en la base de Guantánamo. Pero la película no es el fondo de este artículo y sólo la he traído a colación por un hecho ocurrido este verano, a propósito de Guantánamo, que ha sentado un hito en la historia americana. Afortunadamente, para muchos, las cosas parecen estar cambiando.

Esta sentencia inesperada que el propio Swift (un capitán de la Marina americana de 44 años) calificaba de hito, estos días pasados, en Madrid, al recibir la medalla al mérito por parte del Consejo General de la Abogacía Española; es una victoria (parcial) no sólo para Norteamérica sino para el resto del mundo.

El hecho, de fondo, es que los presos de Guantánamo son torturados y juzgados de manera ilegal. Esto es: Bajo el nombre de técnicas "coercitivas" de interrogatorio el Gobierno estadounidense burla la prohibición internacional del uso de la tortura y de los malos tratos. La mayoría de las técnicas que emplean no dejan señales físicas aunque tengan consecuencias demoledoras para las víctimas. Todos nos hacemos una idea del daño de un golpe, del dolor de posturas en tensión o el suplicio de no recibir comida, agua o atención médica. Pero de lo que no podemos hacernos una idea es del daño psicológico. Unos cuantos ejemplos de esta monstruosidad, que lleva años denunciando, entre otras, Amnistía Internacional, son: El aislamiento prolongado, donde son sometidos a oscuridad opresiva y a calor y frío extremos, a luces deslumbrantes o ruidos permanentes; la privación sensorial e inmovilidad durante largos periodos de tiempo; las humillaciones sexuales; la privación del sueño; la semiasfixia que se realiza con plásticos, toallas o agua; los simulacros de ejecución reiterados... De hecho Amnistía Internacional propone, a los incrédulos, una prueba sencilla: Separar las piernas y flexionarlas. Extender los brazos en cruz y mantenerse así durante 30 minutos (sólo treinta). Luego podemos imaginar lo que sería estar 10 horas así. El dolor es intenso e insoportable; como una paliza brutal, pero que no deja huella. Esta es una de las técnicas autorizadas en la bahía de Guantánamo.

Una vez que sabemos que las torturas se permiten y que de hecho se autorizan es necesario añadir que, además, los presos son juzgados de manera ilegal. Esto es: El Gobierno norteamericano tiene la obligación de considerar a los presos de Guantánamo como prisioneros de guerra y de esta manera cumplir con la Convención de Ginebra o, lo que viene a ser lo mismo, no permitir que se violen indiscriminadamente los derechos de los detenidos. Pues bien, Swift (el capitán de la marina del que les hablaba anteriormente) ha hecho público que "estos tribunales funcionan al margen de la justicia civil y militar" y que en Guantánamo las normas no existen. El presidente de Norteamérica, George W. Bush, pidió que los norteamericanos confiaran en que se hacían bien las cosas; pero el hecho es que un Estado de derecho se tiene que basar en leyes y en jueces imparciales que aplican esas leyes (no puede haber alguien que cree ostentar un poder absoluto y juegue a ser Dios). Y esto, señores lectores, no tiene nada que ver con la confianza depositada en este o aquel presidente sino en algo anterior y que está por encima de el presidente. El derecho básico al "hábeas corpus" [el derecho de un prisionero que cree haber sufrido una detención errónea a pedir que se revise] que, dicho sea de paso, ha sido excluido de las comisiones militares que revisarán el caso defendido por Swift; es innegable. Por esta razón Swift no piensa abandonar y aunque ha sido animado a abandonar la marina en los próximos meses ("Quién sabe" por qué motivos) asegura que su caso tendrá una segunda parte en el Tribunal Supremo y que éste tendrá que decidir de nuevo. Es muy probable, como dice él mismo, que dentro de 100 años nadie se acuerde de él pero puede ser que se recuerde su caso como aquel en el que el Supremo no se dejó llevar por el miedo y tomó una decisión correcta al cerrar Guantánamo. Ojalá sea algo visionario.

© 2006 por Cristina Caramés Espada, columnista del Diario de Ferrol; publicado con permiso de la autora.
(Por haber estado fuera unos días no pude publicar antes este artículo, aparecido en el Diario de Ferrol el día 2 de este mes.)

Hablar a tiempo requiere tiento

El refranero español está poblado de ejemplos y dichos para el tema de fondo del artículo que hoy querría hacerles llegar. Es bien cierto, también, para todos los interesados en el mismo que se ofrecen ejemplos y contraejemplos para un mismo hecho. Pero no nos detengamos en estas anécdotas.

Todos sabemos que el lenguaje cotidiano (el académico infinidad de veces también) está poblado de malos entendidos, frases sin sentido, errores y faltas; aunque unos nos parezcan más graves que otros o también más o menos extrañamente divertidos.

El hecho es que la señora Aguirre, en el libro publicado por Virginia Drake, ha tenido unas cuantas frases más o menos desafortunadas. Y digo a sabiendas más o menos desafortunadas puesto que quién sabe (sólo, tal vez, la autora y la presidenta de la comunidad de Madrid) si gracias a ellas el libro en cuestión está teniendo mucha más repercusión mediática de lo que cabría esperar (al fin y al cabo, a quién demonios le interesa la biografía de Esperanza Aguirre).

Una de las frases que más ha llamado mi atención, como la de muchos de ustedes, ha sido esa en la que textualmente se expone "no tener pagas extras me tiene mártir, las he tenido toda mi vida y las echo de menos en Navidad y en verano. No es que haga números a final de mes; es que muchas veces no llego". Esta es; aquí estamos ante una frase francamente desafortunada (por decirlo de alguna manera).

Es posible, de hecho es muy probable, que cientos de personas con sueldos elevadísimos no lleguen a fin de mes; entendiendo por no llegar a fin de mes el no tener dinero excedente el día 30 ó 31 para el ritmo de vida que se lleva. De hecho cuando una persona dice que no llega a fin de mes lo dice (esto es evidente) de acuerdo al salario que percibe y al ritmo de vida que lleva. También es cierto, no lo voy a negar desde aquí, que el españolito medio que está hipotecado a unos 30 años, más o menos, con su casa y que percibe unos mil euros al mes por su trabajo (de hecho se habla de la generación de los mileuristas) se haga cruces al escuchar en la radio las declaraciones de los comentaristas al leer la frase que les transcribía anteriormente. Pero aún hay más; si tenemos en cuenta que el salario mínimo interprofesional, en el año 2006, está en 540,90 euros al mes; las declaraciones de Aguirre todavía se hacen, a todas luces, menos pertinentes. Esto es, no vienen al caso.

Y es que, como les decía en un principio, puede ser cierto que con su ritmo de vida el salario que percibe no le llegue para satisfacer todas sus demandas pero eso no justifica decirlo y, mucho menos, que sea prudente hacer este tipo de declaraciones.

Quizá sea por esta prudencia tardía que la señora presidenta de la comunidad de Madrid se haya apresurado a corregir sus propias palabras afirmando: "Yo no he dicho eso". Entonces, señores lectores, con qué debemos quedarnos. Con lo que dijo antes, escribieron, y ella autorizó; o con lo que, tras la repercusión mediática, ella ha dicho corrigiendo lo anterior.

Mi propuesta es que nos quedemos con otro dato más. Lejos de que es posible, de hecho muy posible, que sea verdad que esta señora dijera que no llegaba a fin de mes con un sueldo de más de ocho mil euros; lo que se pretendía (como casi siempre con este tipo de pseudo libros) es sembrar la polémica, estar dos o tres días en el candelero, cobrar una cuantas entrevistas gracias a una frase (digámoslo políticamente) poco afortunada y vender cuantos más libros mejor (que para eso se ha hecho). Lo suyo sería, lo ideal, que todos aquellos que no están contentos con estas y otras palabras de "La Espe", como decía Pablo Carbonell, no hablasen de su libro, no le dedicasen ni un solo minuto de su tiempo y, sobre todo, castigasen sus frases en las urnas. A lo mejor cuando dejase de percibir ese sueldo que le llega para tan poco entendía que en política las frases desafortunadas se pagan, últimamente (ya lo hemos visto con otros personajes de al otro lado del charco), a golpe de urnas.

© 2006 por Cristina Camarés Espada, columnista del Diario de Ferrol; publicado con permiso de la autora.
P.D.: Este artículo se publicó en el Diario de Ferrol el día 25 del mes pasado. Por problemas de ordenador y por estar fuera unos días no lo pude publicar hasta hoy...