Después de las tonterías que el NAZInger soltó ayer en Santiago de Compostela (véase mi artículo anterior), hoy el Rata de Roma ha vuelto a soltar nuevas mentiras en Barcelona, en las que en primer lugar me llamó la atención el que "la Iglesia se opone a todas las formas de negación de la vida humana (...)" (La Vanguardia, hoy).
Pues sí que cambian fácilmente de opinión allí en Roma, y eso que pretenden que representan la eterna verdad de su dios, al menos tal como allí interpretan su sagrado libro de cuentos, la biblia (que en sí ya se contradice en muchísimos sitios). ¡Vaya verdades!
O es que acaso se ha olvidado de los millones que asesinaron los Conquistadores en la América Latina con el pretexto de convertir a los indígenas a la fe apostólica y católica; o los que cayeron bajo las falsas y ridículas acusaciones de la Inquisición, de la que el Maledicto XVI antaño fue director; o de los que fueron matados por armas bendecidas por sacerdotes y obispos, como en la Guerra Civil española, o bajo la dictadura de Augusto Pinochet en Chile, o con el silencio de Pío XII bajo el nazismo?
Una observación muy acertada que se vio en una manifestación contra la visita del papa a Barcelona: "la iglesia que ilumina es la que arde" (La Vanguardia, hoy).
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