jueves, julio 10, 2008

Tomadura de pelo nuclear

El régimen neerlandés no deja de lanzar ideas explosivas para tranquilizar a los ciudadanos. Para esos ciudadanos lo más importante parece ser que puedan seguir (a cualquier precio) paseándose en sus individuales latas con ruedas - imaginaos que ya no podrían visitar las avenidas con tiendas de muebles todos los domingos... ¡Vaya aburrimiento!

El año pasado 'biocombustible' era la palabra mágica. Mientras tanto lo han tomado en 'serio', por lo que los comestibles cada vez se están haciendo más caros (sobre todo para los -cada vez más- pobres del mundo). El comercio abusa esta circunstancia, haciendo subir los precios en las tiendas aún (un 'poco') más. Cuánto, lo sabremos el año que viene, cuando se publican sus cifras anuales.

Entretanto se oye regularmente lo fantástico que sería si los coches pudiesen funcionar con electricidad. Y para los que piensan que no es 'formido' conducir un coche eléctrico, también hay coches híbridos (que funcionan tanto con electricidad como con gasolina). Para mayor comodidad el automovilista medio reprime el hecho de que la electricidad no sale automáticamente del enchufe, sino que ha de ser generada (con petroleo, carbón, gas o... energía nuclear).

Ayer oí en las noticias del
ANP (Agencia neerlandesa de prensa) en una emisora comercial que a raíz de una encuesta (¿realizada por quién?) se había averiguado que ya el 53% de la población neerlandesa estaba en favor de (o al menos no se oponía a) centrales nucleares. Eso sin duda es la consecuencia de las recientes campañas de las bandas de Balkenbende, en las que se sigue machacando que necesitamos nuevas centrales eléctricas y que no pueden ser centrales térmicas de carbón (demasiado CO², ¿verdad?). Menos mal que actualmente las centrales nucleares ya son TAAAAAAAN seguras (y ¡además no emiten CO²!) que ofrecen una excelente alternativa.

Lo seguras que son las centrales nucleares hoy en día, se vio este martes por la mañana -como informó ayer la Libération, cuando hubo un escape de líquido radioactivo (6.250 litros de agua, conteniendo 75 kg [!!!] de uranio) en la central nuclear de Tricastin (cerca de Aviñón), contaminando los ríos Gaffière y Lauzon.
Según información en la edición impresa del
Noordhollands Dagblad (NHD) de hoy las autoridades sólo el martes por la tarde informaron de la catástrofe ('incidente' según la información del NHD), que era de "más de 100 veces la radiación permitida para un año". Asimismo se prohibieron la natación y la pesca en los ríos en cuestión. Según las autoridades francesas la "radiación liberada había quedado debajo de las normas legales".

Esta catástrofe en Francia de todos modos nos demuestra de qué nos sirven 'nuestras' autoridades, que son por lo menos tan mentirosas como las francesas (ya conocemos de sobre la mentirosidad de Balkenende y la chaquetería de Wouter Bos). La radiación está "debajo de las normas legales", pero yo no sé en qué se basan estas normas. A lo mejor aceptan que se muera una parte de la población, pero que no sea más del 10%, o algo por el estilo...

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