- Las personas tendrán más control sobre lo que nos pertenece a todos. Terminamos con las rebajas de los servicios públicos. El gobierno volverá a ser el principal responsable de la organización de buenos cuidados para ancianos, jóvenes, enfermos, etc. y de una buena educación, de un transporte público adecuado y de energías renovables.
- Los administradores del sector público y semipúblico no ganarán más que el Primer Ministro. También nos esforzaremos para conseguir un tope máximo de ingresos para el empresariado.
- La edad para la jubilación se mantendrá en 65 años y la jubilación anticipada seguirá siendo posible. En primer lugar tendremos que conseguir que las personas mayores de 50 años puedan encuentrar un el empleo. Se tiene el derecho a seguir trabajando después de los 65 años, con los mismos derechos y obligaciones que los demás trabajadores.
- No se tocará a la protección contra el despido. La obligación de solicitar trabajo habrá de depender de las circunstancias individuales y de las perspectivas a encontrar un empleo.
- Vamos a crear un nuevo banco de inversión nacional. Este tendrá que conceder créditos a empresas sanas y bien administradas, que actualmente no obtienen créditos de los bancos comerciales.
- Con una tasa bancaria los bancos van a contribuir a la solución de los daños que han causado. Preferimos realizarlo a nivel internacional. Pero si hace falta lo haremos nosotros mismos, al igual que Bélgica y los Estados Unidos.
- Los bancos que reciben ayudas del estado, no podrán pagar bonificaciones. En el gobierno y en las empresas públicas, también acabaremos con las bonificaciones. En los cuatro próximos años las bonificaciones serán limitadas al 20 por ciento del salario base para las otras compañías; luego se eliminarán.
- Prohibiremos la concesión de hipotecas para importes irresponsables. Así podremos prevenir abusos como en el caso del banco DSB. Desaparecerán las comisiones para los intermediarios.
- Se garantizará la deductibilidad de los intereses hipotecarios y en el curso de los diez próximos años se maximizará la deuda hipotecaria en un importe de € 350.000. Para la deductibilidad se aplicará una tarifa fiscal máxima del 42 por ciento. Se estimula el reembolso de las deudas hipotecarias.
- El sector financiero se reformará a fondo, para evitar nuevos descarrios. Con una nueva ley de nacionalizaciones ofreceremos al gobierno la posibilidad de intervenir más rápidamente en el caso de bancos y aseguradoras fallidos.
- Haremos una diferenciación entre los bancos de ahorro y los bancos de inversión. Así evitaremos que los bancos vuelvan a jugar con los ahorros de sus clientes. Esto lo haremos en en un contexto europeo. Mientras tanto, los bancos neerlandeses ya tendrán que separar internamente sus actividades arriesgadas y menos arriesgadas. Las reservas de los bancos serán establecidas más rigurosamente.
- Los nuevos productos financieros serán examinados previamente por la AFM [Autoridad de Mercados Financieros neerlandesa]. Esta intervendrá de inmediato si los productos no son buenas, como en el caso de las "pólizas abusivas".
- El capital "flash" [inversiones puramente especulativas] será limitado a nivel internacional. Los fondos de inversión libre que abusan de la libre circulación de capitales, serán abordados.
- Limitaremos las actividades de los fondos de adquisición que compran empresas y las vacían como las langostas del desierto. Por ejemplo limitando la deductibilidad de los intereses en la tributación de los beneficios.
- Con menos poder para los accionistas y más poder para los trabajadores, brindaremos más estabilidad a las grandes empresas. Todos los cuatro años los trabajadores de estas empresas podrán eligir la mitad de los miembros del Consejo de Vigilancia.
- Se introducirán nuevas posibilidades legales para intervenir en los casos de incumplimiento de los directores. La responsabilidad civil de los directores será ampliada. Se introducirá una disposición penal especial para los casos de mala gestión financiera.
- El sistema financiero mundial tendrá que ser protegido mejor por una Autoridad Financiera, en la que se absorberá el Fondo Monetario Internacional (FMI). En ella otros países, que no forman parte del G-20, tendrán más posibilidades de intervenir. También se democratizará el Banco Mundial.
- El dólar contribuye a la inestabilidad. El papel central del dólar será asumida por una moneda de reserva internacional en toda regla, basada en los ya existentes derechos especiales de giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI).
- Un sistema de tipos de cambio más estables ayudará a evitar un nuevo caos. Una tasa Tobin sobre las transacciones financieras internacionales también traerá más tranquilidad. Con su rendimiento ayudaremos a combatir la pobreza extrema y los problemas climáticos.
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[Copiado con la autorización de la redacción de «Spanning» - traducido por Entrelector.]
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