jueves, marzo 24, 2011

El señor mentecato (columna de Luuk Koelman)

Compatriotas. Lo que comenzó como un hermoso día, terminó en un horrible drama que nos chocó profundamente a todos. Personas que lo presenciaron de cerca, que vieron lo que pasó, todos los que lo vieron conmigo, habrán mirado estupefactos e incrédulos. Un calentador de té [no necesariamente como el ejemplar de la foto; foto de Nadine Schlonies, 2006, © Creative Commons] de 625 gramos de peso fue lanzado de repente contra la portezuela derecha de mi Carroza de Oro.

Ahora, a seis meses después de lo ocurrido, yo misma y toda mi familia conmigo, seguimos sufriendo las secuelas de ese acontecimiento tan drástico. Gracias a Dios la Carroza de Oro está acorazada, pero eso no pudo evitar que ahora la portezuela está deslucida por un feo arañazo. Estamos mudas de sorpresa de que algo tan terrible haya podido pasar. Más aún porque el malhechor, Erwin L., de 30 años de edad, profirió los insultos más horripillantes como "nazis" y "estafadores". ¡Incomprensible! Por eso me consuela poder experimentar cómo el Ministerio Fiscal, el poder jurídico y el Centro Pieter Baan [del Instituto Neerlandés para Psiquiatría y Psicología Forénsica - Entrelector] han unido las fuerzas. Todo eso en sincera fidelidad a la monarquía y en el nombre de Beatriz, por la gracia de Dios, Reina de los Países Bajos. Esa soy yo, pues.
El Ministerio Fiscal acusa a este señor de haber destrozado la Carroza de Oro y de haber tenido la intención de maltratar gravemente a la familia real. Aparte se le ha acusado de "atentar de hecho a la reina, al príncipe heredero y a su esposa". Eso le enseñará al granuja. Durante seis meses este señor estuvo en la cárcel antes de ser trasladado esta semana al Centro Pieter Baan. Allí le observarán durante siete semanas. A finales de abril, espero que el día antes del Día de la Reina [30 de abril - Entrelector], se hará pública la conclusión definitiva. ¿Tiene o no tiene este señor el pleno uso de sus facultades mentales? Un psicólogo y un psiquiatra que ya hablaron con él durante respectivamente cinco minutos y algo menos de una hora, opinan que no. El tribunal ya ha dejado entrever que está considerando internarle en un centro psiquiátrico o un centro educativo, sometido a la autorización judicial previa.

Compatriotas. Con un poco de suerte ese bellaco nunca será puesto en libertad. Ya me alegro por este tan especial regalo para el Día de la Reina. Así se me hace más soportable tener que presenciar todas esas demonstraciones de encaje de bolillos y esos juego de intentar morder galletas. [foto, copiado con permiso, del blog Eamel.Net] ¿Qué le parece a ustedes? ¿No creen que se llega a esto para una persona que lanza un calentador de té para protestar contra la monarquía? Fíjense bien en quien lleva las riendas. ¿O piensan acaso que sólo es una coincidencia que mi retrato está presente en cada sala de audiencia de los juzgados neerlandeses?

La versión original en neerlandés se ha publicado hoy en el Metro neerlandés y en el blog de su autor. Traducido por Entrelector y publicado aquí con permiso del autor.

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