El parlamentario neerlandés Joop Atsma (del partido cristócrata CDA) opina que las bicicletas deberían de ser provistas de chips RFID. Eso sería un método para combatir el robo de bicicletas. (Webwereld de hoy).
Desde luego suena muy atractivo, porque -según el mismo artículo- cada año se roban unas 750.000 bicicletas en los Países Bajos (probablemente serán más, porque no todo el mundo dará cuenta a la policía cuando se le roba una vieja bicicleta, teniendo en cuenta la poca prioridad que la policía da a la solución del robo de bicicletas).
Otra opción, y esa (¡por supuesto!) no se menciona, es que estos chips pueden ser escaneados en cualquier sitio, de manera que este sistema brindará al régimen de servicio otra posibilidad más (aparte de los teléfonos móviles, el chip para el transporte público, las tarjetas bancarias, las cámaras de vigilancia, el almacenamiento de los correos electrónicos, etc.) para controlarnos aún más. ¡El Gran Hermano no está parado!
Por otro lado no tengo ninguna confianza en que esta nueva idea llevará a que se encuentren más bicicletas robadas. Ya se introdujeron demasiados sistemas en el pasado (recordad p.e. la grabación de los códigos postales en el cuadro de la bicicleta) sin que dieron muchos resultados. Y esos códigos postales se podían verificar sin que los bicicleteros tuvieron que comprar aparatos de unos € 3.000 para poder escanear los chips.
No hay comentarios:
Publicar un comentario