Nosotros, los firmantes de este llamado, expresamos nuestra profunda preocupación ante las consecuencias de las medidas que atañen a la reestructuración capitalista de la educación y llamamos a los intelectuales progresistas, a los científicos, a los profesores y pedagogos, así como al personal administrativo de todos los niveles de enseñanza – desde las escuelas primarias hasta las universidades - a alzar su voz y tomar parte activa en el movimiento de resistencia que crece en toda Europa.
Las medidas que han sido propuestas, en todos los sectores de la enseñanza, son rechazadas masivamente; éstas están descritas en el "Libro blanco sobre la educación y la formación"y se vuelven a encontrar en varias decisiones tomadas por los ministros de Educación de la Unión Europea y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD).
Después de la cumbre de la Unión Europea en Lisboa, posterior al comienzo del proceso de Boloña y en el contexto de los reglamentos del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (GATS, por sus siglas en inglés), establecidos en el marco de la Organización Mundial del Comercio, el proceso de ajustar la educación a las leyes del mercado capitalista se ha acelerado. Despreciando completamente las horrorosas consecuencias, este proceso es impuesto en el intento por parte del gran capital de encontrar una salida a la crisis económica y social y descubrir nuevos campos de actividades generadoras de ganancias como lo exige la intensa competencia entre los principales centros imperialistas.
En lo que respecta al ritmo y los métodos utilizados para promover esta reestructuración capitalista de la educación, cada país presenta, a pesar de las diferencias, algunas características comunes que son las siguientes:
- Un incremento en la privatización de la educación, que a menudo implica una reducción en los fondos públicos directos, el aumento del financiamiento privado para obtener ganancias, y la transferencia directa a los estudiantes y sus familias de los costos de educación. Al mismo tiempo, la empresa privada es alentada a jugar un papel más importante en las funciones básicas de la educación a todos los niveles, comenzando con la educación superior. Esta privatización y mercadización obligan a las escuelas públicas a operar bajo criterios privados de "competencia"y a buscar medios de auto-financiamiento para obtener fondos del sector privado -una cacería de ganancias por parte de los hombres de negocios y los "financieros".
- El desarrollo, a través del proceso de Boloña, de un mercado abierto a la competencia en el dominio de la educación superior europea. El desarrollo de tal competencia europea en la educación superior bajo el pretexto de reforzar la "movilidad" y mejorar la "calidad" de los estudios, llevará de hecho a la aparición de un pequeño número de universidades de alto nivel, las que concentrarán las mejores infraestructuras para investigación, la parte del león de los fondos, y atraerán a los estudiantes económicamente más fuertes y más "competitivos", mientras que, por el otro lado, la vasta mayoría de las instituciones de educación superior serán de calidad inferior y acogerán a los perdedores de la reestructuración. El resultado será "movilidad" y "mayor calidad" para los ricos e "inmovilidad" y "pobre calidad" para los pobres.
- El reforzamiento de las barreras de clase con el propósito de seleccionar una élite social, mediante la separación y clasificación de alumnos y estudiantes en tipos, formas y categorías de enseñanza diferenciadas en base a la clase social, mientras que la vasta mayoría será relegada a la improvisación y a la preparación insustancial en lugar de a la educación sistemática.
- La desvalorización de la educación general y, más generalmente, la degradación patente de la educación, reemplazando la educación de masas por formas individuales de "aprendizaje permanente", de habilidades utilitarias orientadas al mercado y de sumisión al "mercado laboral" en preparación para un empleo oscilando continuamente entre la capacitación y el desempleo.
- La discriminación contra los inmigrantes, el aliento al nacionalismo y al chauvinismo, los intentos de calumniar a otros pueblos y culturas con el fin de anteponer el "nacionalismo europeo" y la hostilidad hacia otros pueblos y la clase obrera internacional.
- La abolición de la misión social del aprendizaje mediante la imposición del control estricto sobre su orientación, su dirección e incluso, sobre sus resultados, por parte de los monopolios y organizaciones imperialistas (OTAN, Unión Europea), quienes interfieren abiertamente en la actividad académica de las universidades y de los institutos de investigación.
- Medidas para promover la Unión Europea imperialista, la ideología del libre mercado, el espíritu capitalista, el irracionalismo, la aproximación anti-materialista a la historia, el oscurantismo, la visión antidialéctica de la evolución social, la distorsión y difamación de las luchas sociales, antifascistas, de clases y de liberación nacional, y los esfuerzos para desacreditar toda la resistencia, al igual que toda ideología comunista y progresista.
Al combatir estas reformas reaccionarias, llamamos a los intelectuales progresistas, científicos y pedagogos de todos los niveles a contribuir al desarrollo de un gran movimiento conectado con los movimientos de masas populares exigiendo una educación para todos sin barreras de clase ni discriminación.
También les pedimos a todos los involucrados a no sucumbir a los intentos de transformarlos en promotores de las nuevas medidas anti-educativas, ya sea por amenazas autoritarias o mediante "carnadas", consistentes en ventajas diversas tratadas "bajo la mesa".
Unamos nuestros esfuerzos con los movimientos estudiantiles y obreros demandando:
- Una educación unificada para el pueblo mediante un sistema educativo público gratuito, financiada aumentando el presupuesto del gasto público. Nuestro propósito es una educación en oposición total a la privatización y a un sistema educativo diferenciado en base a la clase social que aumenta las desigualdades sociales a edades aún más tempranas.
- Una orientación de la investigación científica que apunte a las necesidades contemporáneas de la gente y no al servicio de las ganancias y elecciones de los monopolios. Los proyectos de investigación deben dejar de ser un instrumento para las super-ganancias y para la sobre-explotación de la clase trabajadora. Deben ser herramientas poderosas para liberar a la humanidad de privaciones materiales y ataduras intelectuales.
- Una ampliación cuantitativa y cualitativa de la educación básica general mediante una escuela unificada, con el propósito de proveer una educación global moderna a todos los estudiantes en las mismas condiciones, sin barreras ni distinción de clases.
- Una formación profesional provista exclusivamente por las escuelas, que forme parte del sistema educativo público, y que sea provista sólo hasta después de la terminación de la educación básica general obligatoria, la cual es socialmente necesaria en nuestra época.
- Una educación superior unificada, la que mediante sus cursos básicos proveerá la completa competencia científica a todos los graduados y les permitirá paralelamente el practicar su profesión. Con profesores e investigadores empleados exclusivamente en la educación superior, de forma que no actúen como sirvientes de dos amos.
- Una preparación económica y científica de los educadores de todos los niveles, para que asuman su verdadero rol educativo y social.
Consideramos que se pueden lograr avances positivos y éxitos reales en coordinación con los movimientos laboral y popular en una lucha en común contra las reestructuraciones capitalistas en la educación, en el campo laboral y en la vida social, contra los monopolios y las instituciones imperialistas que imponen esta política de clases.
La demanda por una reorganización radical de la educación en una dirección progresista va de la mano con la necesidad para la reorganización de la sociedad como un todo.
Las grandes movilizaciones en las escuelas y universidades durante 2005 y 2006 en muchos países de Europa revelaron un potencial importante y la posibilidad de retrasar y, en algunos casos, incluso bloquear la implementación de las reformas y políticas reaccionarias de la Unión Europea y en particular, su educación y economía de "mercado libre".
Esta batalla de ideas, así como la lucha política y social, debe ser proseguida e intensificada promoviendo la necesidad de otra educación que corresponda a las necesidades del estrato popular y de un sistema social nuevo y diferente, libre de las multinacionales y de la explotación.
¡Educación pública gratuita para todos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario