sábado, febrero 20, 2010

Discurso de Aznar ha sido un gran éxito

Un discurso del postfascista José María Aznar anteayer en la universidad de Oviedo ante estudiantes se ha convertido en un auténtico éxito.

No sólo porque los estudiantes sabían clarísimamente de donde viene Aznar - con lemas como "Aznar fascista, tú eres el terrorista" o enseñando folios con textos como
"lameculos de Bush" y gritos de "fascista", "terrorista" y "asesino" obviamente no disimularon sus opiniones - sino también porque Aznar al abandonar la sala demostró su verdadero carácter (definido muy finamente: de canalla).

En las palabras de Borja Llorente, estudiante de Económicas, y uno de los que participaron en la protesta: "Le vimos irse y, por reirnos un poco, le gritamos irónicamente 'José Mari; José Mari, presidente, presidente', imitando a los de Nuevas Generaciones. Entonces nos miró fijamente sonriendo y nos hizo 'la peineta'." (El País, 18 de febrero de 2010; véase también allí para una 'bonita' foto in flagranti de Aznar).

Lamentablemente el alcalde de Oviedo (a nadie le sorprenderá que es del partido postfascista de Aznar, el Partido Popular) no entiende demasiado bien lo que implica el concepto de la libertad de expresión, porque quiere que se detenga a los que boicotearon el discurso de Aznar. Según este alcalde, Gabino de Lorenzo, la actitud de algunos alumnos supone un paso atrás de 70 años en la historia de España que "no es permisible [...] en un Estado de libertades". (El País en otro artículo de la misma fecha).

Setenta años atrás, es decir 1940, el año después de que el dictador fascista Franco había asesinado a la democracia española en una sangrienta Guerra Civil. Hasta qué punto se puede considerar el actual Estado Español un "Estado de libertades", ya lo he señalado varias veces en este blog. No se puede olvidar que España sigue estando bajo el reino de una persona que juró fidelidad a los principios del Movimiento fascista y que, sobre todo en Euskadi, las autoridades se esmeran en actuar contra todos los que se atreven a hacer pública una opinión que desagrada al régimen central de Madrid... (véase mi artículo ¡Zapatero a tus zapatos! del 26 de noviembre de 2009).

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