sábado, febrero 27, 2010

¿Cuántos años más para esta asociación supersticiosa?

Mientras que en el pasado los criminales todavía lograron callar a sus víctimas, el comportamiento criminal de un número de sacerdotes católicos ya no se puede ocultar bajo la alfombra. Sobre todo estos últimos han salido a la luz muchos escándalos de abuso sexual de menores por sacerdotes. Hace poco en Irlanda y Alemania (véase al respecto mi artículo ¿Cómo que violaciones de niños? - La lavandería del Vaticano en acción... del 1 de octubre de 2.009) y ahora de nuevo (no es la primera vez) en los Países Bajos (véase p.e. en Radio Nederland Wereldomroep, ayer [en castellano]).

Recientemente un cura neerlandés le negó a un homosexual la comunión. Otro homosexual lo ha denunciado (véase De Pers del día 23 de este mes) y ayer el COC [Asociación Neerlandesa para la Integración de la Homosexualidad] y la publicación para homosexuales Gay Krant se encontraron con el obispo de 's Hertogenbosch (De Pers de ayer), pero podemos estar seguros de que el juez se declare incompetente y que la iglesia mantenga su punto de vista de que las relaciones sexuales sólo se permiten dentro de un matrimonio heterosexual; y que los homosexuales se resignen, por miedo de ser excomulgados...

¿Cuándo seva a despertar la humanidad, comprendiendo que sencillamente se la está engañando, timando? Y más, ¿que la iglesia (oficial) católica con demasiada facilidad se pone del lado de los grandes criminales (recordad los concordatos entre el Vaticano por un lado, y el Berlín de Hitler, la Italia de Mussolini y la España de Franco por otro) y que ya lleva siglos cometiendo los crímenes más horribles (basta pensar en la Inquisición y las cruzadas, o su permiso con respecto a la esclavitud)?

¿Cuánto más ha de durar hasta que una organizacion para la defensa de los consumidores denuncie la iglesia católica? Esta asociación ya lleva siglos haciendo toda clase de promesas a la humanidad (la salvación eterna, y cosas por el estilo), cuya veracidad hasta ahora no se ha demostrado ni una sola vez. Si un curandero mezcla un colorante lila con manteca y vende el producto como una pomada que garantiza un adelgazamiento significante, enseguida se le echa encima toda clase de organizaciones, pero la iglesia católica desde hace siglos puede seguir haciendo las promesas más absurdas impunemente - y con ellas además quedarse con enormes cantidades de dinero y bienes (comparad p.e. la pobreza de la población de la Costa de Marfil con la enorme Basílica de Nuestra Señora de la Paz, construída en los años 1985-1989 en su capital), sin que nadie se queje de ello. Peor aún: este club con sus promesas huecos además en muchos países determina entera o parcialmente la política...

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