martes, febrero 26, 2008

Justicia clasista en el país de los rácanos

La antes ministra Herfkens, como colaboradora del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), recibió en el curso de tres años injustamente un importe de casi 300.000 dólares estadounidenses del ministerio neerlandés de Asuntos Exteriores, como una especie de 'subsidio al inquilino'. Más tarde pretendió en una entrevista quejumbrosa, publicado el 14 de enero de este año en el NRC (en el que se quejó de la increíble rectitud de los Países Bajos), después de que Vrij Nederland el 12 de enero había denunciado su actitud pillajista, que no había sabido que el subsidio no se permitía según las normas internas de las Naciones Unidas.

Para consolarla no se le obliga a devolver el dinero que recibió indebidamente, porque según los ministros Verhagen (Asuntos Exteriores) y Koenders (Cooperación al Desarrollo) tal reclamación sería contraria al principio de confianza. Es que Herfkens tenía "la confianza [...] de que el ministerio efectuaría las pagas a su favor incondicionalmente". (de Volkskrant de ayer)

¿Habría una pequeña posibilidad de que el PNUD le dé tal toque de atención en los deditos manoseadores (inocentes) de la Herfkens, que en el futuro ni siquiera se atreva a meter la mano cuando formalmente podría? ¿Por favor?

También una ex-vecina (viuda desde hace unos años) de mi tía tenía la confianza de que las autoridades neerlandesas (a través de la SVB, organismo de la seguridad social) "
efectuarían las pagas a su favor incondicionalmente", cuando al fallecer su cuñado decidió ir a vivir con su hermana. Siempre habían tenido un buen contacto, desde hace unos años iban de vacaciones juntas y vivir juntas sería menos aburrido para ellas. Informó el Padrón municipal de su traslado y allí le informaron que el ayuntamiento automáticamente pasaría la información a la SVB, lo que le alegró mucho, porque el papeleo siempre la pone nerviosa.

Desafortunadamente para la vecina de mi tía la SVB opinaba que desde aquel momento le correspondía una pensión para una persona casada (?) y no para una persona que vive sola. Más desafortunado para ella fue que la SVB no honraba el principio de confianza, por mucho que ella había confiado a que siguiera teniendo derecho a su propia pensión de vejez (AOW). Y menos aún comprendió la explicación legal de que sí hubiera podido ir a vivir con un hijo o una hija sin consecuencias negativas para ella, pero no con su propia hermana. Para colmo de males además la SVB le impuso una multa de € 22,00 porque no había comunicado a tiempo su convivencia...

¿Cómo es que una ministra se lo puede permitir no preocuparse por las normas que se aplican a su situación, y una señora de 80 años que desde hace 65 años (después de la escuela elemental y dos años de enseñanza de las labores del hogar) sólo se ha ocupado de sus quehaceres domésticos, sí las tiene que respetar?

¿Cómo es que una ministra no ha de restituir el dinero que recibió indebidamente y la vecina de mi tía sí? Y eso mientras que la vecina no tiene ningún ingreso aparte de la pensión AOW, y la ministra tienen unos ingresos decidamente generosos?

¿Influiría quizás el hecho de que hay más ministros con un tejado de vidrio, como hace unos años el ministro neerlandés de Agricultura Veerman, que injustamente se apoderó de subsidios agrícolas europeos - véase al respecto mi árticulo Nederland kromstaat (deel 3) [traducción literal: Países Bajos - estado de curvado (parte 3)] del 1 de septiembre de 2005? Otro truquito de este ministro cristiano se explica en mi artículo Hoe betrouwbaar is een CDA-er? [¿Hasta qué punto se puede tener confianza en un CDA-ista? - ambos artículos (¿todavía?) no existen en mi blog en castellano] del 2 de agosto de 2006.
¿O es que los miembros del actual gabinete de fundamentalistas cristianos de Balkenende 4 tienen la esperanza de que en un futuro tendrán también ellos una oportunidad de apoderarse injustamente de dinero? ¿Tienen miedo de que si se reclamase lo pillado por Herfkens saldrían a luz otros escándalos?

De la vecina de mi tía por lo contrario no tienen porqué tener miedo. Ni siquiera se atreve a enviar un recurso a la SVB: "Sólo soy una mujer insignificante, y como tal nunca te dan la razón, por mucha razón que tengas".

Que conste, por enésima vez: los Países Bajos no son un estado de derecho, sino un estado de la derecha, en el que el dinero ha de pasarse mucho de la raya para que no se le dé la razón. Y en este contexto también quisiera volver a referirme a los subsidios agricolas europeos que su real Bea se mete en el bolsillo, como propietaria (al menos: siendo considerada como tal por las regulaciones en vigor) de vastas zonas naturales.

Y, a propósito, ¿en la cabeza de qué papanatas se le ocurrió la idea de introducir una diferencia entre parentesco en primer y en segundo grado por lo que se refiere a la normativa con respecto a la convivencia de beneficiarios de una pensión AOW?

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