viernes, mayo 07, 2010

Primero Grecia, luego Portugal, España y... el resto de la UE...

Valdría la pena leer el documento revelador sobre la estrategia del Shock and Awe [Choque y Horror], aplicada p.e. para la invasión de Irak en 2003: Shock and Awe, Achieving Rapid Dominance (escrito por Harlan K. Ullman y James P. Wade y publicado en 1996 por la National Defence University), donde en la página 110, en el capítulo "Instruments to Achieve Shock and Awe" [Instumentos para conseguir choque y horror] aparece el párrafo siguiente, que no necesita comentarios:
El Choque y el Horror son acciones que crean miedo, peligro y destrucción, incomprensibles para la gran mayoría de las personas, para elementos/sectores de la sociedad amenazada, o para sus líderes. La naturaleza puede causar situaciones de Choque y Horror bajo la forma de tornados, huracanes, terremotos, inundaciones, incendios descontrolados y epidemias. (Shock and Awe are actions that create fears, dangers, and destruction that are incomprehensible to the people at large, specific elements/sectors of the threat society, or the leadership. Nature in the form of tornadoes, hurricanes, earthquakes, floods, uncontrolled fires, famine, and disease can engender Shock and Awe.)
Las ideas detrás de esta teoría se reconocen fácilmente en el tratamiento reservado para la ciudad (y los habitantes) de Nueva Orleans, después de que había sido destruida por el huracán Katrina. Así Richard Baker, congresista de muchos años, comentó el 9 de septiembre de 2005 en el Wall Street Journal: "Por fin hemos conseguido quitar de en medio las viviendas de protección oficial. Nosotros no lo logramos, pero Dios sí." Asustado por las reacciones, corrigió un poco la cita, sin darse cuenta de que así acentuaba más sus intenciones: "Lo que recuerdo haber querido decir es que 'desde hace décadas estamos intentando quitar de en medio las viviendas de protección oficial, para así poder ofrecer viviendas decentes a los habitantes, y ahora parece que Dios al final nos ha forzado a hacerlo'." (Washington Post, 10 de septiembre de 2005).
Un artículo del Guardian del 28 de agosto de 2008, clarifica a lo que se estaba refiriendo Baker: de la población negra (pobre) sólo el 43% había vuelto a la ciudad, frente al 64% de la población blanca.

Algo comparable está ocurriendo en Grecia ahora. En la edición de este mes de
De Socialist Maina van der Zwan explica que no es la culpa de 'los griegos' que ahora se encuentran ante tan graves problemas:
"Los países exportadores como Alemania y los Países Bajos se han aprovechado enormemente de la participación en el euro de las economías más débiles. Se las izó a bordo a propósito, porque bajo la protección del euro podrían obtener préstamos baratos, constituyendo así un mercado creciente para las ventas de las economías más fuertes.
Por eso Alemania pudo llegar a ser el principal exportador del mundo. Las dos terceras partes de sus exportaciones se destinan a la eurozona. Pero al igual que la China Alemania también financió gran parte de sus exportaciones con préstamos a los países importadores. La inestabilidad que se creaba así seguía desapercibida en los tiempos de crecimiento económico, pero ahora que se ha presentado una crisis sale a la luz del día la fragilidad estructural de la eurozona.
[...] Ahora los mercados del capital y el FMI [Fondo Monetario Internacional] están disciplinando los eslabones más débiles. [...] Esto presenta un dilema a los estados fuertes. Permitir que Grecia implosione económicamente no sólo significaría un fuerte golpe para los bancos europeos y para el euro, sino que además podría llevar a un efecto dominó y a la descomposición de la unión monetaria. Apoyar Grecia implica que decenas de miles de millones pasarán a manos de los acreedores, que sólo se verán estimulados a continuar sus prácticas de extorsiones."
Optando por el apoyo a la economía griega los países europeos se tendrán que enfrentar aún más a problemas presupuestarios, para lo que la única solución 'racional ('desde un punto de vista capitalista) consiste en...
"...reforzar la competitividad. Eso significa recortar las previsiones sociales, subir el rendimiento laboral, reducir los salarios y exportar más. Es una lógica por la que la población normal pierde por definición. Los patronos, políticos y especuladores se aprovechan."
¿Son tan poco inteligentes los economistas capitalistas (neoliberales) que no pudieran prever estas consecuencias? ¿O son tan perversos que sólo les preocuparan los intereses de los "patronos, políticos y especuladores"? Cada vez estoy más convencido que lo segundo es el caso...

En los Países Bajos y en muchos otros países de la UE se ven las consecuencias de la política neoliberal (privatizaciones, empeoramiento de la seguridad social, la salud pública y los cuidados, etc.) y el hecho de que los gastos de la crisis, causada por los bancos, inversores y especuladores (¡que ahora hasta están especulando contra el euro! - vease Het Parool de ayer) se cargan, como siempre, sobre la clase trabajadora, muestra claramente quienes son considerados importantes en esta sucia sociedad capitalista...
Se puede uno preguntar incluso hasta qué punto los problemas de ahora fueron planeados conscientemente por think tanks neoliberales, al igual que la invasión de Irak se baso en mentiras inventadas a propósito. Las vidas humanas no cuentan para la aplicación de la doctrina de Shock and Awe, que al fin y al cabo sirve al bien mayor de un imperio mundial neoliberal, que por supuesto tendrá que ser gobernado desde Washington.

Hace unos días el presidente griego señaló que "el país ha llegado al borde del abismo", añadiendo que "ahora está en nuestras manos si damos el salto al vacío" (
La Vanguardia, 5 de mayo de 2010). No me queda muy claro si al decir eso se refería a las exigencias del FMI, o si era una referencia populista a los tres ciudadanos que murieron a consecuencia de una acción de protesta... Pero: ¿cuántos muertos caerán a consecuencia de las medidas de austeridad? El que se acepten estas medidas, lo cual efectivamente hizo el parlamento griego (Trouw, 6 de mayo de 2010), desde luego es un salto al vacío de un obscuro abismo...

Me inspiró a escribir este artículo el libro de Naomi Klein The Shock Doctrine - The Rise of Disaster Capitalism publicado en el año 2007, en castellano bajo el título La Doctrina del Shock: el auge del capitalismo de desastres.

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