sábado, mayo 09, 2009

¿Qué diferencia hay entre un muerto y otro?

Esa pregunta ya la he hecho varias veces en el pasado con respecto a la lógica con la que la prensa neerlandesa y estadounidense (en fiel imitación de los comunicados del régimen israelí) siempre reacciona mucho más conmocionada ante el número de muertos del lado israelí en la Palestina ocupada que ante el de los palestinos matados, mientras que p.e. en los recientes ataques israelíes contra la franja de Gaza hubo más que 100 veces más muertos palestinos que israelíes. Y esos israelíes además eran soldados que no tenían por qué estar en la franja de Gaza.

La semana pasada alguien con intenciones no muy claras atropelló a varias personas, de las que entretanto ya se murieron ocho (si lo he oido bien). Habría tenido el conductor (murió a pocas horas después de su acción) la intención de realizar una acción contra la 'casa real' 'neerlandesa', pero hay que ser muy simple creer conseguir algo contra un autocar utilizando un pequeño coche de turismo. (El Períodico, 30 de abril)

Trágico, muy trágico. Por supuesto, porque cualquier persona muerta por una causa no natural es un muerto demasiado.

Desde ese 'atentado' casi sin interrupción ha habido celebraciones conmemorativas. En un boletín de noticias en la radio de la agencia de prensa ANP (hoy a las 14:00) oí que en el curso del día de hoy había habido una celebración para niños, y que más tarde hoy habrá una para adolescentes (véase en este contexto también Trouw de hoy).

El mes pasado (el 22 de abril) la Agencia Central (neerlandesa) para las Estadísticas (CBS) publicó un comunicado de prensa sobre una "Grote daling verkeersdoden in 2008" [Gran reducción del número de muertos en el tráfico]. Según este comunicado el año pasado 'sólo' hubo 750 muertos en el tráfico (en el año 2007 aún había habido 791).

¿No va siendo hora de organizar celebraciones conmemorativas para este número de muertos casi 100 veces más alto que el de la semana pasada, y no sólo para la familia directa? También estos mueros fueron víctimas de un comportamiento irresponsable en el tráfico. ¿O sólo hacen falta estos actos cuando en el momento de la muerte violenta esté cerca un miembro de la familia Von Amsberg?

Y tal vez también debieran por fin de empezar a dedicarse con seriedad a la seguridad en la circulación las autoridades. Sí se gastan mucho dinero y tiempo para un terrorismo sugerido, pero el terrorismo en el tráfico, que ya lleva décadas atentando contra nuestra salud y nuestras vidas, se combate con un control de alcohol de vez en cuando y una ITV periódica.

¿Qué sentido tiene que los coches puedan alcanzar velocidades muy por encima de la velocidad máxima? ¿Cómo es que todavía camiones colosales atraviesan los barrios residenciales, muchas veces a velocidades elevadísimas? ¿Cómo es que no se proven los coches de dispositivos que automáticamente reducen la velocidad al entrar el coche en cascos urbanos y en barrios con limitaciones circulatorias, y que en el caso de presentar el conductor características relacionadas con el uso de alcohol o drogas apagan el motor? Sólo cito unas posibles soluciones...

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