Todavía conozco a varias personas que están convencidos de que EE.UU. (y sus cómplices) tengan la sincera intención de llevar la democracia y los derechos humanos a Irak y Afganistán - por muy absurdo que sea suponer que se pueda conseguir que pueblos enteros abandonen las tradiciones que han conocido desde hace siglos para substituirlas por algo que según las ideas occidentales sería mejor. Estas personas tendrán que hacerse a la idea de haber sido engañadas de gran manera.
Hoy el New York Times informa que el tratamiento en EE.UU. de víctimas haitianas del reciente terremoto ha sido suspendido. Primero quieren tener la seguridad de que los gastos sean pagados antes de que se pueda reanudar la ayuda, a pesar de que esto significa que fallecerán otras muchas víctimas.
Se están gastanto miles y miles de millones en guerras injustificables, y el gasto de la ocupación militar de Haití (que según Hillary Clinton va a durar bastante tiempo más - véase el artículo de WSWS que publiqué el día 26 de este mes) no se podrá pronunciar sin quedarse sin aliento. Sin embargo cuando se trata de prestar ayuda humanitaria, el régimen de Washington se hace el desentendido: primero hay que aflojar la bolsa, antes de que quieran ayudar...
Ya me lo temía, pero ahora ya me parece obvio que el dinero que los -tan 'generosos'- televidentes neerlandeses donaron para las víctimas haitianas (más que 83 millones de euros según el diario NRC/Handelsblad del día 21 de este mes) también vayan a desaparecer en los bolsillos de los causadores de crisis de EE.UU., sin duda a través de una "fundación" inventada a toda prisa o aún por inventar con un nombre bien sonante como American Relief Fund [Fondo Americano de Ayuda]...
Hoy el New York Times informa que el tratamiento en EE.UU. de víctimas haitianas del reciente terremoto ha sido suspendido. Primero quieren tener la seguridad de que los gastos sean pagados antes de que se pueda reanudar la ayuda, a pesar de que esto significa que fallecerán otras muchas víctimas.
Se están gastanto miles y miles de millones en guerras injustificables, y el gasto de la ocupación militar de Haití (que según Hillary Clinton va a durar bastante tiempo más - véase el artículo de WSWS que publiqué el día 26 de este mes) no se podrá pronunciar sin quedarse sin aliento. Sin embargo cuando se trata de prestar ayuda humanitaria, el régimen de Washington se hace el desentendido: primero hay que aflojar la bolsa, antes de que quieran ayudar...
Ya me lo temía, pero ahora ya me parece obvio que el dinero que los -tan 'generosos'- televidentes neerlandeses donaron para las víctimas haitianas (más que 83 millones de euros según el diario NRC/Handelsblad del día 21 de este mes) también vayan a desaparecer en los bolsillos de los causadores de crisis de EE.UU., sin duda a través de una "fundación" inventada a toda prisa o aún por inventar con un nombre bien sonante como American Relief Fund [Fondo Americano de Ayuda]...
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