La planeada reina neerlandesa, la argentina Máxima Z., hija (¿biológica? - recordad la película «La historia oficial» de Luis Puenzo, del año 1985...) de un ministro del régimen del dictador Videla, hace poco visitó Argentina para asistir a una conferencia de una comisión de trabajo de las Naciones Unidas, hacer unas compras y visitar sus familiares.
Según informa el semanario argentino Noticias en su último número, de paso le hizo (con la petición de una máxima discreción) un regalazo de entre 15.000 y 20.000 dolares yanquís (¡mensuales!) a un megalómano arzobispo (Jorge Bergoglio, de Buenos Aires) . Gracias a este dinero Bergoglio puede subir la 'buena nueva' de su emisora de televión, Canal 21, a un satélite para que se pueda ver en toda la América Latina.
En vista de sus ideas políticas, sus emisiones sin duda también se opondrán a la actual presidenta argentina Cristina Kirchner y a los presidentes Hugo Chávez de Venezuela, Evo Morales de Bolivia y Raúl Castro de Cuba.
Del lado de la 'Corte' de La Haya se niega la noticia, mientras que el Rijksvoorlichtingsdienst (el servicio de información del estado) "no lo quiere negar ni confirmar, porque no se dan informaciones sobre la manera en que se gastan el dinero los miembros de la familia real". (Nieuw Republikeins Genootschap [traducción: Nueva Asociación Republicana], 30 de abril de 2008 [por alguna razón obscura este enlace no se abre en el navegador Firefox). Está claro que esto no significa nada, porque negar y 'sin comentarios' son reacciones normales en estos círculos.
Ahora se me impone la pregunta sobre el efecto de esta dádiva para la sucesión en el trono, porque sigue siendo una tradición que el rey (o la reina) ha de ser miembro de la Iglesia Reformada de los Países Bajos, y en este contexto ha de sorprender el que se ayude al archienemigo papista.
Aparte de eso me parece bastante amargo ver cómo, cuando su real Bea ha querido celebrar una fiestecita, el municipio menesteroso de Franeker para ello haya tenido que tirar € 300.000 por la ventana (Trouw, 30 de abril 2008), mientras que Máxima por los siglos de los siglos dedica una enorme suma de dinero a una emisora propagandística de un club que en el mundo entero ya dispone de demasiadas emisoras para divulgar el mismo mensaje de adoctrinación.
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