Disculpadme por empezar este artículo tan fuertemente, pero no se me ocurrió nada más al leer hace unos momentos (en NRC/Handelsblad) que el ministro de justicia, Hirsch Ballin, ha dado a conocer en el concepto de una carta que no sólo ofender a dios, sino también 'el insulto de otros aspectos de la religión o «principios de vida» habrá de ser punible'.
Esto implicaría que también insultar "libros sagrados u otros valores centrales de una religión o principios de vida" habrá de ser castigado.
La actual prohibición de la blasfemia -tal como aparece el el artículo 147 del Código Penal neerlandés *)- habrá de modificarse para ser utilizable por pasar por alto la necesidad de demostrar que el acusado efectivamente tenía la intención de ofender a dios.
La situación en este país, gobernado por una camarilla de cristofundamentalistas, se está volviendo cada vez más retrógrada.
Cuando una persona pregona por todas partes que ha asesinado a alguien no pasa nada, mientras no se encuentre un cadáver o desaparezca la víctima proclamada, pero aquí hasta es posible ofender a un alguien que no existe. Y como si no fuera ya suficiente que parece ser posible ofender a entidades inexistentes, esa posibilidad hasta habrá de aplicarse en el caso de libros u otras cosas relacionadas con la superstición en cuestión.
¿Es ofensivo afirmar que la biblia no es otra cosa que una collección de viejas historietas? ¡Lo dudo!
*) Artículo 147:
Con una pena de prisión de un máximo de tres meses o con una pena pecuniaria de segunda categoría se castiga a:
1°. aquel que en público, oralmente, por escrito o gráficamente, se expresa de manera agraviante para sentimientos religiosos por blasfemias despectivas; [...]
1 comentario:
¡Menos mal! ¡Bienvenido de vuelta!
Efectivamente: otra noticia ridícula. Hirsch Ballin tiene más tejado de vidrio de lo que uno esperaría. O ha pasado demasiado tiempo expuesto al sol. También puede ser un comienzo de Alzheimer, porque entonces alguna vez se vuelve a la juventud (¿en su caso más o menos 1950?). Menos mal que se trata de un borrador de carta.
Está claro que hace falta una deliciosa continuación de este follón: se trata ¿verdad? de castigar insultos de unos "principios de vida". Los míos son que no existe ningún dios. Los que tienen otros principios de vida, incluídos los habitantes del bosque de cuentos de hadas, no me pueden ofender por mis principios, así que ¡yo puedo acusar a esos creyentes cuando insultan mis principios de vida! ¡Eso brinda muchísimas oportunidades! También para los que tienen principios de vida menos conocidos, como los realianos O los principios de vida de un anterior compañero de trabajo, que siempre decía "la carne es mejor que los huesos".
¿Cómo vamos a tener que interpretar los límites del concepto "agraviar"? Sospecho que apenas quedan neerlandeses que conocen la palabra... Por consiguiente puedes decir sin riesgo que la biblia es un libro de cuentos, siempre que no lo digas de tono agraviante, sino de un tono neutral, contemplativo.
¡Material de sobra pues para los satíricos!
¡Hasta la leída!
[traducido por Entrelector]
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