viernes, noviembre 20, 2009

¿Qué le pasa a Wilders tan de repente?

De Wilders (líder y único miembro del xenófobo 'partido' político PVV) en realidad sólo sé que lidera un 'partido' con subordinados (que parecen no verlo como un problema), que no le gustan nada los alóctonos (se limita en este contexto a los que no confiesan una superstición cristiana, o a los que padecen otra superstición, no me queda completamente claro) y que ahora, muy oportunistamente, se opone al aumento de la edad para la jubilación.

Ayer, según se le cita en un artículo en la página 1 del Spits sobre la tasa kilométrica, de pronto se preocupe por la desaparición de la privacidad en los Países Bajos por los planes para la introducción de una 'tasa kilométrica'...

Para quien no lo sabe, los planes de La Haya pretenden instalar un aparato (un 'adminículo de espionaje' en las palabras de Wilders) en cada coche que registra exactamente cuántos kilómetros realiza cualquier persona en su coche, de modo que se le pueda imponer una tasa por cada kilómetro realizado.

Wilders: "La gente no quiere que el buro político de la sala de Trêves [la sala donde se reúne el consejo de ministros neerlandés] sepa adonde van.".

Ni siquiera me molesta el absurdo uso del término "buro político" (lo utilizará porque para él todo el que sea menos derechista que él debe ser considerado como un comunista extremista, o algo por el estilo), sino más bien el hecho de que de repente le disgusta ese 'adminículo de espionaje", mientras que hasta ahora nunca le he oído mencionar el que los Países Bajos desde hace años se estén convirtiendo en un estado policía, en el que el Gran Hermano cada vez sabe más sobre nosotros y abusa de nuestros datos personales. Recordad el almacenamiento obligatorio de los datos de nuestro uso del teléfono e internet; los teléfonos móviles que pueden ser seguidos siempre y por todas partes; las cámaras de vídeo en muchísimos sitios del espacio público; la tarjeta chip para el transporte público, con la cual se registran muchos más datos de los necesarios para la buena administración del transporte público - ver p.e. mi artículo ¿Y ahora hemos de estar contentos? (en nuestra serie "Países Bajos estado policía") del 1 de septiembre de este año. O pensad en la retención de cuatro huellas dactilares en una base de datos central. En el folleto del Ministerio de Asuntos Interiores distribuído de puerta en puerta se sugirió (ver a la derecha) que se retienen por orden de la Unión Europea, mientras que la UE sólo requiere que el chip de cada pasaporte contenga dos huellas dactilares del portador y no dice absolutamente nada de una base central de datos.

Por otro lado todo el relato de Wilders sobre la tasa kilométrica queda en aguas de borrajas en varios detalles. Él sugiere que la tasa se destina a desanimar el uso del coche para así combatir los atascos en el tráfico, mientras que en su opinión hay una solución mucho mejor para conseguir lo mismo: asfaltar aún más de la superficie de los Países Bajos.
Sin embargo, una tasa kilométrica no desanimará el uso del coche (en ello estoy de acuerdo con él), sí una mejora drástica del transporte público y una rebaja de sus tarifas (aunque tales medidas provocarán -de la parte de Wilders y de numerosos otros- nuevos reproches al 'buro políticico'). Y si podemos creer a los cuentistas de La Haya (cosa que no hago yo) no se trataría sólo de combatir los atascos, sino también de proteger el medio ambiente...

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