Costoso pánico innecesario por 'enfermedad de Rumsfeld'...

El régimen neerlandés primero pasó varios meses metiéndonos miedo por la gripe porcina - eh... gripe A y hace poco aún compró por un valor de 'unas decenas de millones' de euros (en las palabras del gran promotor del nada seguro Expediente Electrónico de Pacientes -ver mi artículo ¿Cuándo va a desaparecer el último resto de nuestra vida privada? del 10 de noviembre de 2008- el ministro Klink de Salud Pública) vacunas contra la gripe. Estas 'unas decenas de millones' ya se han convertido en un total de 200 ó 250 millones de euros (ver de Volkskrant del 20 de junio de este año). Aunque... la semana pasada el Spits informó que este importe según el mismo ministro Klink sumaría como máximo 700 millones de euros.
Y cuando las autoridades empiezan a soltarnos importes máximos, ya sabemos que acabarán a ser muy superiores. Basta recordar el Stopera de Amsterdam, la línea Norte-Sur del metro de Amsterdam o la línea ferrea por la región Batavia. El contribuyente ya se dejará exprimir más aún sin protestar...

Y de repente resulta (ver de Volkskrant del 7 de agosto) que según el director Roel Coutinho del RIVM (Instituto Nacional para la Salud Pública y el Medio Ambiente) "la gripe [no es] más grave que la gripe estacional normal". A partir de la semana del 10 de agosto no se registraían ya nuevos casos de la enfermedad, a no ser que los pacientes tuvieran que ser ingresados en el hospital o que se murieran.

La gripe en cuestión, desde hace meses la llamo "la enfermedad de Rumsfeld" entre amigos, porque este comerciante de la muerte (ver su implicación en las masacres en Irak y Afganistán) tiene un gran interés en una alta cifra de ventas del medicamento Tamiflu. Ver lo que escribí sobre Rumsfeld en Tamiflu, ya el 23 de marzo de 2006, en mi artículo Bush y sus compinches y la gripe aviar.

Entretanto una considerable parte de la población sigue temiendo la enfermedad, más aún después de que hubo un primer muerto neerlandés, un muchacho de 17 años de edad - aunque, como con algún esfuerzo se podía deducir de la información en la prensa, ya estaba sufriendo de una "dolencia latente muy grave" (ver el NRC del 4 de agosto). Parecen haberse olvidado que en cualquier epidemia de la gripe suelen morir cierto número de personas. He allí la razón por la cual cada año se vacuna a ciertos grupos de riesgo contra la gripe.