lunes, agosto 17, 2009

¿De qué se trata en realidad? ¿De vidas humanas o de las carreras de los políticos?

En la noche del 26 al 27 de octubre de 2005 estalló un incendio en la prisión de Schiphol, una de las prisiones neerlandesas (que en Neolengua son llamadas 'centros de detención') para inocentes (lo único que se les puede reprochar a estas personas es que no cumplen con las condiciones para que se les conceda el asilo, y por esta razón las encierran en celdas -algunas durante muchos meses- hasta que puedan ser deportadas a sus países de origen). En este incendio se murieron 11 personas. Ver al respecto p.e. mi artículo Estupendas oportunidades para una cortina de humo del 7 de noviembre de 2005.

A pesar de que la investigación oficial de la comisión dirigida por Pieter van Vollenhoven demostró que el incendio y sus consecuencias se debían a la política fallida, en primer lugar del Dienst Justitiële Inrichtingen [Servicio de Instituciones Judiciales], pero también del ministerio de VROM [Vivienda, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente] y del ayuntamiento del municipio de Haarlemmermeer (ver
Trouw y NRC del 21 de septiembre de 2006), se siguen preocupando las autoridades por la cuestión de la responsabilidad de Al-J, que habría provocado el incendio lanzando una colilla a la ropa de su cama (véase el Parool del 14 de agosto de este año).

Aún aparte de la pregunta si se puede demostrar su intención (por supuesto también podría haber lanzado la colilla por su aburrimiento, y después no poder encontrarla), en este drama humano se trata de cosas mucho más importantes. Y ahora ni siquiera me refiero a la responsabilidad de las autoridades (aunque según la parlamentaria Rita Verdonk habría actuado "adecuadamente" - ver Elsevier del 1 de noviembre de 2005), sino más bien a la forma inhumana de pensar de numerosos políticos que, básandose en normas torcidas, piensan tener el derecho de decidir sobre el destino de personas que antes de presentarse aquí habían sido explotadas y abusados cruelmente. ¿Qué mente pervertida ha conseguido descubrir una diferencia entre refugiados "políticos" y "económicos"? ¿Y cómo es posible que el pueblo neerlandés sea tan estúpido de tragarse esa invención como si fuera correcta?

Ambos grupos son víctimas de crímenes políticos, que son perpetrados en el mundo entero por y por encargo del capitalismo internacional, dirigido desde Washington. También el régimen neerlandés mantiene (como todos los políticos de la Unión Europea) fielmente esta ficticia diferencia. Con un poco más de 'normas y valores' (con los que continuamente nos bombardea la banda de Balkenende) se podría convertir a los Países Bajos en el país guía, que muchos todavía piensan que es - pero está claro que su amo en Washington no lo permite...

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