El día 13 del mes pasado El País publicó en su página dedicada a la CULTURA[?], un artículo bajo el títular EL RETORNO DE CALVINO con el subtítulo Holanda retorna a la moralidad y el trabajo duro para combatir la crisis en el 500 aniversario del teólogo.
El artículo casi empieza con una pregunta retórica ("¿Cree que todos deberíamos participar del bienestar social, en lugar de que unos cuantos se enriquezcan a costa de muchos?") y se cita al primer ministro Balkenende [uno de los más mentirosos y cuentistas que han tenido este puesto en las últimas décadas]: "Esta crisis [...] ha sido creada por la avaricia, la preocupación por el dinero y el egoísmo", sugiriendo que siempre le han inspirado las ideas de Calvino del "pensamiento a largo plazo, ahorrar para futuras generaciones, sobriedad y ética profesional".
Balkenende, como líder del régimen más fundamentalista que el país haya conocido desde hace más de un siglo, está -como siempre- engañándonos como a un chino [expresión curiosa, por cierto]. Sugiere una solidaridad y una planeación a largo plazo y critica la avaricia, pero lo más característico de su desgobierno es una explotación cada vez mayor de la clase obrera, en el marco de la cual se ha venido sacrificando gran parte de la seguridad social (sobre todo en cuanto a las prestaciones de incapacidad laboral y desempleo; de momento se está trabajando para empeorar las pensiones de jubilación) y favoreciendo el capitalismo (por privaciones y reduciendo los impuestos sobre sociedades *) Al misto tiempo se están regalando miles de millones a los culpables de la crisis actual, en primer lugar al sector bancario, que utiliza parte de estos millones regalados para seguir bonificando a sus managers. Este dinero, se sobreentiende que lo tenemos que pagar los trabajadores durante varias décadas.
Se ve clarísimamente que la práctica en los Países Bajos es que -muy contrariamente a lo que se sugiere en la pregunta inicial- unos cuantos se están enriqueciendo a costa de muchos, y eso es precisamente lo que desde la Edad Media ha predominado en la mentalidad holandesa (en el sentido literal), que sigue recordando como héroes nacionales a piratas como Piet Hein y Michiel de Ruyter o criminales de guerra como el príncipe Frederik Hendrik. El mismo Balkenende ha recordado en varias ocasiones su admiración por las proezas de la "Compañía Holandesa de las Indias Orientales" que sobre todo en el s. XVIII colonizó y saqueó lo que después sería Indonesia.
Y, a propósito, periodistas (y demás personas), Holanda sólo consiste en 2 (¡dos!) provincias de la nación que se llama Los Países Bajos (y que tiene 12 provincias).Utilizar los dos términos como sinónimos, sería como decir que Madrid es la capital de Cataluña-Aragón.
"Holanda" es un término ofensivo para gran parte de los neerlandeses (que no son 'holandeses' - aunque muchos han sido indoctrinados tanto que ni se dan cuenta), un recuerdo del siglo XVII, cuando las dos provincias ("calvinistas") colonizaron las provincias "católicas" como 'generaliteitslanden' (países de la generalidad). Eso fue después de la guerra de los 80 años (1568-1648), que expulsó el régimen español de los Habsburgos de los Países Bajos.
En 1648 desapareció la inquisición española y apareció la explotación colonialista de grandes partes de la región por parte de las provincias más ricas (Holanda Septentrional [con p.e. Amsterdam, Haarlem y Alkmaar] y Holanda Meridional [con p.e. Rotterdam, La Haya y Leyden]). Esta explotación duró (por lo menos formalmente) hasta que Napoleón ocupara los Países Bajos.
Y si no me creéis, visitad la web de la embajada neerlandesa, que os dará la bienvenida a "Las páginas web de la Embajada de los Países Bajos en Madrid y del Consulado General en Barcelona [que les] proporcionan información sobre los Países Bajos".
* Ver mi artículo ¿Cómo de hipócrita puede ser una embajada? del 5 de mayo de este año.
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