Hasta ahora la prensa controlada de los Países Bajos lo ha tenido callado, pero ayer la agencia de prensa ANP admitió finalmente que Bush había conseguido la presidencia de EE.UU. de manera engañosa.
La confesión sorprendente se encuentra en un artículo sobre la actual gira de Bush por Oriente Medio, con la que pretende (en palabras de la ANP) 'hacer revivir las negociaciones israelopalestinas con como meta final un acuerdo de paz antes del término de su presidencia (neolengua por: 'procurar que el pueblo palestino sea definitivamente sometido a Israel, y en realidad a los intereses del capitalismo'). Es que, según el artículo, Bush habló ayer "con su homólogo palestino Mahmud Abbas". (véase p.e. el Reformatorisch Dagblad de ayer.)
Como incluso la prensa neerlandesa nunca ha andado ocultando que Abbas no fue elegido como presidente por el pueblo palestino, sino que fue colocado en su puesto por Israel y que sólo gracias a una masiva ayuda militar de Israel todavía parece tener algo de poder, se puede concluir a base de la formulación de la ANP que tampoco Bush fue realmente elegido presidente de los Estados Unidos.
Cuando Ehud Olmert (el primer ministro israeli), refiriéndose a un ataque con misiles al sur de Israel, declaró que "no habrá paz a no ser que se termine el terror" (Jerusalem Post de ayer), eso contrasta violentamente con la realidad en Oriente Medio. Y es que no son los palestinos (con eso Olmert se refiere a Hamas, el partido político que ganó, de manera convincente, las últimas elecciones democráticas en los territorios palestinos) los responsables de las 'acciones terroristas' en Oriente Medio, sino los Estados Unidos y sus acólitos israelíes. El llamado terror palestino no es más que una reacción a la subyugación de la población palestina, que ya dura más de medio siglo.
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