La semana pasada había posters en varios sitios con una máxima de la Bond tegen het vloeken [Asociación contra las blasfemias], que vuelve a demostrar clarísimamente que los miembros de ese club no tienen ni puñetera idea de cómo funciona el mundo en realidad. En vez de lo que afirman ellos ("Cuando se oye una blasfemia, se rompe algo") lo que pasa entre las personas normales es: Cuando se rompe una cosa, se oye una blasfemia.
Hoy el Metro informó en la primera página en un artículo de un redactor suyo (por desgracia no se encuentra en su servicio RSS) que los fundamentalistas del partido cristócrata ChristenUnie opinan que la televisión pública no debería de transmitir películas "porno", aunque se haga (que es lo que va a pasar el día 23 de febrero) después de medianoche. En este caso se trata de las sociedades de televisión (y radiodifusión) VPRO y BNN, que quieren transmitir la película añeja Deep Throat (Garganta profunda) (1972) del director Gerard Damiano.
Y eso mientras que la televisión (y la radio) pública varias semanas por semana contamina las ondas con servicios religiosos y otra propaganda de las diferentes sectas cristianas (y otras). Y está claro que esta clase de emisiones tampoco pertenece en las canales públicas de un estado laico.
Después se ve que el ser humano no se ha de dejar llevar por la ciencia, porque eso rebaja la espiritualidad humana. Eso al menos es lo que opina el ayatola de Roma (p.e. en de Telegraaf, de la pluma de la Agencia Neerlandesa de Propaganda ANP), quien hasta hace poco era el director de la Inquisión, que hasta hace pocos siglos consiguió rebajar la dignidad humana con su caza de herejes y de todos los que querían pensar por cuenta propia. Es obviamente amargo darse cuenta que cada vez hay más gente que se da cuenta de que la superstición basada en la biblia no es más que una colección de cuentos, pero va siendo hora de que se vaya acostumbrando a la idea...
Y encima me he de enterar de que el partido político de los protestantes extremamente ortodóxos SGP opina que también la reina ha de respetar el descanso dominical. Así p.e. no debería de viajar los domingos. (p.e. en de Volkskrant, también del ANP)
Quizás vaya siendo hora de que el SGP y todos los demás fundamentalistas aleluyeros empiecen a respetar nuestra tranquilidad mental y nuestra libertad de expresión. Tal vez debieran de explicar al régimen fundamentalista cristócrata de la Banda de Balkenende los puntos de vista bíblicas sobre las guerras y debieran de insistir en que los Países Bajos terminen su participación a cualquier guerra...
Pero... eh... sería maravilloso si todo esto efectivamente fueran los últimos coletazos de la mafia aleluyera. Acaso la internacional capitalista también podría empezar a dedicarse a cavar su propia fosa... Con la actual recesión un pequeño empujoncito en la buena dirección será suficiente.
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