La Vanguardia hoy dedica media página (en Internet el artículo sólo lo pueden leer en su enteridad los subscriptores) a las elecciones parlamentarias en los Países Bajos de mañana (de la mano de Beatriz Navarro).
Indica correctamente que en un número de localidades, entre las cuales Amsterdam, tendremos que votar con lápices, pero su análisis política no sólo es superficial, sino que incorrecta en varios puntos.
Así por ejemplo traduce las siglas del PvdA como "Partido de los Trabajadores". Esto no sólo es erróneo, sino que estos últimos años dista cada vez más de lo que representa el partido. El significado correcto es "Partido del Trabajo" (Partij van de Arbeid). La diferencia parece pequeña, pero es muy significativa, porque el partido cada vez se preocupa menos por los intereses de los trabajadores y cada vez más (por su apoyo a las tendencias neoliberales) al trabajo como factor de producción. Denomina el PvdA como 'laborista' y esto al menos es correcto en el sentido de que el británico partido Labour también se ha alejado mucho de sus orígenes socialdemócratas.
Nos presenta a Jan Marijnissen como una revelación. Eso no es nada nuevo, pero se perdona para una persona que no conoce bien los Países Bajos. Lo que sí es grave es que según Beatriz el SP (Partido Socialista) es de "ultraizquierda". Este detalle pone de relieve que no ha prestado atención a la historia ni al programa electoral del SP. Sino habría sabido que el SP es el único partido socialdemocrata en los Países Bajos de hoy, excelentemente comparable al PvdA de alrededor del año 1970.
Lo más triste del artículo, no obstante, es el final (y me temo mucho de que aquí bien podría tener la razón): [...] pero los holandes han devuelto la confianza a Balkenende [...]. Mañana se encamina hacia su tercera victoria electoral." Esperemos que también aquí se haya equivocado, porque tal desastre sería verdaderamente catastrófico para muchos...
A propósito, lo que añade de la economía que se ha puesto al lado de Balkenende, esto sólo es una publicidad. En realidad, según una amplia mayoría de economistas neerlandeses, la falta de visión del régimen de Balkenende precisamente ha retrasado mucho la mejora de la economía neerlandesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario