El líder del último territorio anti-democrático de Europa, el ayatola de Roma, el papa Maledicto XVI, en su visita a Turquía ha dado a entender que "desea" (como lo traduce el diario neerlandés Trouw) que Turquía se haga miembro de la Unión Europea. O, como lo formula La Repubblica, "noi non siamo dei politici, ma auspichiamo l'accesso della Turchia all'Unione europea".
Y eso, a pesar de que "il mio non è un viaggio politico ma solo pastorale". Pues tiene una idea bien extraña de lo que se entiende (o al menos lo que se habría de entender) por pastoral.
Bien puede dar coba a las autoridades turcas a costa ajena, al igual que George Doble-Mi Bufo, que hace unos años también dijo algo por el estilo.
¿Por qué no reaccionan las autoridades de la UE a estos servilismos de gente que no pinta nada cuando se trata de si Turquía será o no miembro de la UE? ¿Cómo puede la UE esperar ser tenido en serio cuando ni siquiera reacciona ante esta tan barata y fácil propaganda?
Quizás se esté haciendo tiempo para que la UE excluya el Vaticano de la zona Schengen, con verdaderos puestos de aduana y visados. Al fin y al cabo ¡el Vaticano ni siquiera es miembro de la UE! Tal vez el gerente de Dios en Europa (porque Bush lo es del resto del mundo) así se dará cuenta de que no es tan todopoderoso como siempre se ha imaginado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario