Principios de este mes un periodista del Metro neerlandés consiguió pasearse sin obstáculos por una base de la armada de Kattenburg (Amsterdam). El ministro de guerra con el ominoso apellido Kamp [= lucha] contestó a preguntas hechas anteriormente en el parlamento del momento que estaban tratando del informe sobre el incendio en la prisión de inocentes en el aeropuerto de Schiphol de hace unos meses (en el que fallecieron 11 inocentes) y la dimisión de los ministros Donner y Dekker a consecuencia de aquella catástrofe.
Kamp seguramente esperaría que nadie se fijaría mucho en su reacción, y la verdad es que más hubiera valido que ni siquiera hubiera contestado, porque dijo que nunca se puede dar una garantía del 100%. Harry van Bommel, parlamentario del SP [partido socialista] dijo que así ya se estaba protegiendo para el caso de una nueva intrusión en el futuro. También Luuk Blom del PvdA [partido socialdemocrata] se mostró insatisfecho.
Zsolt Szabó del VVD [partido conservador, aunque se autodenomina 'liberal'] sin embargo no tenía ningún problema en aceptar el comentario de Kamp: "Si el ministro dice que todo está en órden, lo hé de creer." (Metro de hoy)
Desde luego, aunque creo que este Szabó ya no tiene salvación, una persona que -después de cuatro años con la política más mentirosa y más incompetente de los Países Bajos después del año 1945- es capaz de afirmar semejante cosa sin parpadear necesita un tratamiento psiquiátrico de larga duración.
Toda la política neerlandesa, del nivel más alto al más bajo, está hinchada de un miedo paranoico ante el terrorismo, pero según Kamp por lo visto no hace falte que nos preocupemos por la seguridad de bases militares, aunque precisamente es allí donde los tan temidos terroristas podran hacerse con todo tipo de armas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario