Los sindicatos han decidido cancelar las manifestaciones del sábado que viene (de las que escribí ayer) contra los planes del régimen de Balkenende para simplificar los procedimientos para despedir a trabajadores. Esto en sí ha sido una decisión inteligente, porque después de la decisión de instaurar una comisión de expertos que antes del 1 de junio de 2008 tendrá que presentar una propuesta es muy posible que muchos tengan la impresión de que el problema se ha resuelto.
El comentario de Agnes Jongerius, presidente del sindicato FNV ("Estoy muy satisfecha de cómo hemos conseguido quitar de en medio este plan para simplificar los despidos.") demuestra en mi opinión nada menos que una ingenuidad ciega. Todos los que hemos seguido la política en los Países Bajos estos últimos años, sabemos que la hipócrita banda de cristócratas en torno de Balkenende sólo funciona a base de mentiras y cuentos chinos.
Personalmente estoy convencido de que a finales de mayo el club de 'sabios' como los llama la FNV (Trouw los llama 'expertos') presentarán una propuesta para 'simplificar los procedimientos para despedir a obreros sin engorros administrativos y jurídicos'. Pues, entonces estamos justo antes de las vacaciones de verano y yo no sé como los sindicatos en ese momento van a conseguir organizar manifestaciones multidinarias.
Me parece más que probable que los planes del ministro Donner (está claro que con el apoyo de los veletas del llamado partido 'socialdemocrata' PvdA) habrán sido impuestos antes de que haya pasado un año.
Me interesaría saber cómo los sindicatos conseguirán convertir ese triunfo capitalista en una 'victoria' de la clase obrera...
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