Y eso a pesar del hecho de que fué precisamente Hamas que ganó masivamente las últimas elecciones en los territorios palestinos. Tengo que admitir que esto también se señala en el artículo del Washington Post:
Llamó la atención la ausencia de representantes de Irán y de Hamas, el grupo militante que había ganado las elecciones legislativas palestinas y que ahora controla la franja de Gaza - de hecho la mitad de la población de un posible futuro estado palestino. Ninguno de los dos había sido invitado y Hamas condenó la conferencia como una perdida de tiempo.¿Cual es, en realidad, la intención de este cotorreo a alto nivel? Esa intención se puede explicar muy sencillamente en unas pocas frases:
Estados Unidos necesitan un aliado en Oriente Medio, en el que pueden confiar en cualquier circunstancia. Apoyando a Israel tan abiertamente, tanto económica como militarmente, EE.UU. no tienen porqué temer que Israel durante el próximo siglo llegue a estar menos aislado en la región. La enemistad perpetuada así al mismo tiempo obliga a Israel de permanecer completamente dependiente del apoyo de EE.UU. (y, claro está, de los acólitos de la UE).
El resto del parloteo sólo tiene un significado meramente cosmético. A Israel (y a los EE.UU.) les importará un bledo lo que va a ser de los Palestinos o cuáles de los Palestinos van a tener el dudoso privilegio de ser forzado por Israel a renunciar a aún más de su terrirorio y de poder vivir por la gracia colonialista del estado de Israel. Los Palestinos, lo sabe cualquiera, son unos despreciables terroristas. Tan simple es.
Resumiendo un poco más:
- Los Estados Unidos quieren que Israel siga sacando sus castañas del fuego en Oriente Medio.
- Para ello los Palestinos han de ser humillados más aún, para que Israel se pueda sentir capaz de defenderse contra sus enemigos en Oriente Medio.
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