¿Por fin empieza a flaquear la monarquía 'neerlandesa'?

En el año 1979 Wim Klinkenberg publicó lo que se podría considerar la obra de su vida (Prins Bernhard, een politieke biografie [El príncipe Bernhard, una biografía política]). No cayó muy bien entre la mayoría dócil (mejor dicho: servil) de la población neerlandesa, porque Klinkenberg no pintó una imagen muy heróica (a lo mejor con ciertas mujeres, pero Klinkenberg sabiamente no profundizó en ello). Su pasado de guerra todavía no ha sido destejido del todo, pero el año que viene se abren ciertos expedientes en EE.UU. y se espera que entre ellos también se encuentra uno a nombre del príncipe B. - sería maravilloso si en él se encontrase la llamada 'carta de estatúter', la carta en la que B. había pedido a Hitler que le instaurara como gerente de los Países Bajos. Hace unos años en la web del NCPN [Nuevo Partido Comunista Neerlandés] el artículo Bernhard in Wonderland [Bernhard en el País de las Maravillas] dió amplia atención a las indagaciones de Klinkenberg en el pasado de B.

Hace poco Leo Adriaenssen publicó un artículo sobre las características genócidas del 'padre de la patria' Guillermo de Orange, "el Taciturno". Véase sobre este estudio mi artículo Was de "vader des vaderlands" dan toch een ordinaire oorlogsmisdadiger? [¿Era, después de todo, el "padre de la patria" un simple criminal de guerra?] del 18 de octubre de este año.

A través del Rijksvoorlichtingsdienst [Servicio de Información del Estado] (¿definición: el servicio que se queja cuando la familia Von Amsberg quiere quejarse de algo?) Bea ha expresado su descontento sobre el libro publicado este mes por Dorine Hermans y Daniela Hooghiemstra, Voor de troon wordt men niet ongestraft geboren [Uno no nace impune para el trono] sobre los reyes Willem [Guillermo] I, II y III del siglo XIX. Según el Rijksvoorlichtingsdienst a Bea le molesta que la imagen pintada no "hace justia a las personalidades de los reyes ni de sus méritos para el país". (véase p.e. en el diario De Stentor del día 21 ctes.) ¿Méritos? ¿Como...? ¿La explotación de Indonesia? ¿El modo en que se calló a los opositores, como Domela Nieuwenhuis?

Pero no sólo sobre los antepasados de Su Real Bea se oyen palabras críticas, tampoco a ella se la deja intacta. Claro que casi no puede ser de otra manera, después de la manera en que su reinado empezó el 30 de abril de 1.980 en una inauguración ahumada, provocada (¡por los servicios del orden!)

El día 10 de octubre de este año escribí sobre irritaciones más recientes bajo el título Hoe zat het ook weer met die gelijke dieren? [¿Cómo era eso de los animales iguales?]. También Silvia Videler escribió sobre ellas en su artículo De Groene Draeck [El Dragón Verde, nombre del yate privado de Bea].


Quizá sería una buena idea que el SP [Partido Social] en su nuevo programa vuelva a incluir la abolición de la monarquía. Temo que no se vaya a realizar pronto (el pueblo está claramente dispuesto a tragarse muchas extravagancias reales, como hemos podido ver estos últimos dos siglos), pero así por lo menos conoceríamos la posición del partido en este aspecto. ¿Tal vez también se pueda volver a prestar atención a la OTAN?...