sábado, marzo 14, 2009

¿Amenaza terrorista o simplemente vulgar intimidación?

Juzgando por el título en la primera página del Volkskrant de ayer (Amsterdam ontsnapt aan aanslag [Amsterdam se salva de un atentado]) uno pensaría lo primero. El título de todos modos en Internet ha sido substituído por otro -Arrestaties na terreurdreiging [Detenciones después de amenaza terrorista]-, pero sigue sugeriendo lo mismo.

Uno se imagina una banda de terroristas, deslizándose por las calles de Amsterdam, cargando con armas pesadas. Gracias a que la UE decretara que todo el correo electrónico ha de ser vigilado, la policía se ha podido preparar y se ha escondido para sorprender a los malhechores. Justo delante de los criminales, que se desplazan con mucho cuidado, de pronto se les aparecen policías de todos lados. Por suerte en los Países Bajos se volvió a introducir (hace pocos años) la obligación de llevar un Ausweis [el documento de identidad que introdujeron aquí los nazis en la II Guerra Mundial], de modo que los agentes enseguida pueden reconocer por los documentos de los malvados que se trata de terroristas. Son detenidos y encarcelados y - efectivamente - Amsterdam se ha salvado de un atentado.

¡Error! En realidad alguien llamó desde Bruselas con un teléfono prepagado, diciendo que ciertas personas tenían la intención de perpetrar un atentado contra un centro comercial.
En la conferencia de prensa del alcalde de Amsterdam (y funcionarios de la policía) se informó que 'los siete sospechosos tenían la intención de dirigirse al centro comercial con explosivos y que se les sospecha de "realizar un crimen con un objetivo terrorista".'

La lógica de esta cita me escapa, porque aparentemente querían ir a un centro comercial con explosivos. Por consiguiente tal como está formulado este hecho ha sido establecido y ya no se puede tratar de ninguna sospecha. Por otro lado se les sospecha de realizar un crimen, mientras que éste (el atentado) precisamente fue impedido...

Pero todo se hace aún más interesante, porque a ninguno de los detenidos (entre los cuales había una mujer) se le conocía de casos de terrorismo (?) anteriores en los Países Bajos, aunque uno de ellos era un relativo de uno de los que habían participado en el atentado terrorista del 11-M de Madrid de hace unos años. Hoy de Volkskrant dio a entender que se trata de 'un hermano de la cuñada de su padre'. ¿Acaso hay quien que me puede hacer un esquema de esta relación?
Por otro lado ¿ya es sospechoso ser un relativo de alguien? Podría ser que yo sea un familiar lejano de George Bush, pero ¿ese hecho me convierte en un potencial criminal de guerra?

Aunque los detenidos "sospechados de terrorismo" entretanto ya fueron puestos en libertad, de Volkskrant hoy abrió la primera página con el título 'Alles klopte', dus werd dreiging reëel ['Todo cuadraba', por consiguiente la amenaza se hizo real], mientras que el título debería de haber rezado algo como "Injustamente sospechados de planes terroristas" o "Miedo de amenaza terrorista fue falsa alarma".

De Volkskrant en la noticia de hoy señala que las interrogaciones y registros domiciliarios [¡no quiero pensar en cómo habrán dejado las casas de esta pobre gente!] no ofrecieron indicaciones para los hechos de los que fueron sospechadas estas siete personas. Sin embargo, como el informante había proporcionado "informaciones muy específicas y verificables", la amenaza se había convertido en "real", según la policía.

Como todos los sospechados detenidos -según
de Volkskrant- esán de alguna manera relacionadas, yo más bien tengo la impresión de que se trata de una venganza a nivel privado. Imaginaos que X (el informante) quería ligar con una mujer (¿la mujer detenida?), pero que ésta le había rechazado, y que sus relativos apoyaban esta decisión. X podría querer vengarse de ella y sus relativos. Va a Bruselas en tren (fácil desde cualquier punto de los Países Bajos, y le costaría sólo unas horas), compra allí un teléfono de tarjeta, y combina un atentado fantasiado con "información verificable", de la que dispone. Con la asistencia de las paranoicas autoridades neerlandesas se ha podido vengar a su gusto.

Conclusiones:
  • Los medios de comunicación están demasiado dispuestos a hinchar su información con tal de apoyar la campaña intimidatoria de la "guerra contra el terrorismo" de la banda de Balkenende. Los tres títulos que de Volkskrant ha utilizado son tendenciosos y contribuyen a que siga existiendo en los Países Bajos el miedo al terrorismo. Y está claro que este miedo es imprescindible para poder reducir más aún nuestras libertades civiles, todo en el interés de la Internacional Neoliberal.
  • No hace falta que las autoridades penetren en todos los detalles de nuestra vida privada, porque para su política de 'seguridad' simplemente parten de informaciones anónimas. Es obvio que sigue en vigor el adagio del Lejano Oeste: Primero tirar y luego hacer preguntas.

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