sábado, marzo 21, 2009

Intimidación terrorista en los Países Bajos (continuación)

La semana pasada sugerí (en mi artículo Seguridad Nacional en los Países Bajos (¡Jua-jua!)) que después del pasado fin de semana seguramente no volveríamos a oir (leer) nada más sobre la comoción causada por los excesivamente activos guindillas de la policía de Amsterdam, por su detención de siete inocentes a consecuencia de un aviso anónimo de un 'atentato terrorista', mientras que antes ya me había preguntado cómo habrían dejado las casas de las víctimas después de los registros domiciliarios (en mi artículo ¿Amenaza terrorista o simplemente vulgar intimidación?).

De todos modos esta semana sí hemos vuelto a oir del asunto. Al presentar su informe anual sobre el año 2008 el Defensor Nacional del Pueblo Alex Brenninkmeijer señaló que sólo sería de buena educación que el alcalde Cohen de Amsterdam se disculpara ante las víctimas de la privación de libertad de la semana pasada. Cohen no tenía esa intención, porque opina que no se han cometido serios errores, y además la amenaza terrorista le parecía real. Según los detenidos sus casas fueron "puestas patas arriba y dañadas". (Het Parool del 18 ctes)

También el concejo municipal de Amsterdam le dio un toque de atención y asimismo se criticó su actitud en el Parlamento neerlandés (Het Parool del 19 ctes). En otro artículo de het Parool de esta misma fecha se señala que la policía ha encargado a un experto una análisis de los daños causados en las viviendas con ocasión de las detenciones (¿y de los registros? ¡No los menciona el artículo!).

Y efectivamente, Cohen ha comprendido algo de las señales, porque en verdad ha prometido al concejo municipal que se va a poner "cuanto antes" (¿será antes de las vacaciones de verano?) en contacto con las víctimas, aunque había querido esperar los resultados de las investigaciones de justicia. De todos modos no ofrecerá disculpas. Así informa het Parool bajo el título elocuente Cohen doet toch iets [A pesar de todo Cohen hace algo].

Un detalle que gracias a este infame 'incidente' se pone de relieve es cómo, gracias a la Bushiana guerra contra el terrorismo (en otras palabras: la colonización neoliberal del mundo), cada vez perdemos más de nuestras libertades civiles. Gracias a nueva legislación neerlandesa ahora se nos puede detener a base de 'indicios' y ya no hace falta ni siquiera una 'sospecha razonable'...

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