La catedrática Ashley Terlouw, en su discurso de comienzo de curso en la Radboud Universiteit de Nimega, dio a conocer que la decisión de impedir que estudiantes iraníes atendieran clases relacionadas de algún modo con conocimientos nucleares, dañarían la imagen de los Países Bajos (Trouw, hoy). [La prohibición en cuestión ya entró en vigor el año pasado - véase el NRC del 8 de enero de 2008]
Quizás hubiera sido mejor que no lo dijera, porque las primeras reacciones en Trouw dieron muestras de una auténtica sutileza estilo Geert Wilders:
Además me pregunto porqué se sigue señalando a ese pakistaní aislado que por lo visto (¡en los años 1970 y 1980!) consiguió robar secretos nucleares neerlandeses. Sin duda muchísimos neerlandeses habrán estudiado en una academia de la policía, que ahora están aprovechándose de sus conocimientos en un ambiente criminal. ¿Acaso por eso ya no se admiten los neerlandeses en esas academias? O ¿tal vez tenga que ver con la intención de la Banda de Balkenende de demostrar al Gran Hermano de Washington (y a sus esclavos de Tel Aviv) lo mucho que se esfuerza para contribuir a provocar a Irán?
No olvidemos por otro lado que los Países Bajos conocían las actividades de Khan, pero que -según más tarde admitió el entonces primer ministro Ruud Lubbers- le tenían que dejar en paz, ¡a petición de la CIA! (véase Elsevier del 9 de agosto de 2005).
Por otro lado ¿de dónde sacó Israel sus armas nucleares? ¿Y la India? ¿Quizás también tenían estudiantes en los Países Bajos? ¿O habrán obtenido sus conocimientos legalmente desde Washington?
La verdad es que tampoco fue una idea muy brillante de ese Hans la de señalar cómo Israel se comporta cara a los israelíes palestinos, tratándoles como ciudadanos de segunda categoría (además, no sólo en el terreno de los estudios, sino p.e. también en las elecciones). Y desde luego vale más no hablar cómo viola los derechos de los palestinos no-israelíes, ni del lenguaje amenazador del régimen israelí con respecto a Irán, como p.e. el ex-jefe del servicio secreto israelí, Mossad, quien piensa que sólo una intervención militar puede impedir los proyectos nucleares de Irán (véase en Haaretz del día 10 de este mes), o como Netanyah, que hace unos meses intentó convencer a Obama que ya quedaba poco tiempo para acciones contra Irán (Haaretz, 28 de mayo de 2009). ¿O es que Hans quizás opina que los Países Bajos se han de portar de la misma manera contra los extranjeros, o tal vez sólo contra los musulmanes?
Y por lo que se refiere a esa imagen de los Países Bajos, de esa no hace falta que se preocupe ni la señora Terlouw ni nadie, porque después de la nefasta política de ya cuatro Bandas de Balkenende, que sólo se distinguen corriendo detrás de Washingtron fieles y baboseando, y con nuestra anacrónica monarquía alemana, que sobre todo parece brillar en su facilidad para entrar en contacto con gente con un dudoso pasado, ya no queda ninguna imagen que perder...
Quizás hubiera sido mejor que no lo dijera, porque las primeras reacciones en Trouw dieron muestras de una auténtica sutileza estilo Geert Wilders:
- g. hanness (Ter Aar): "Su equivocada visión sobre la libertad académica y los derechos humanos [...] valen más que unas armas nucleares en manos de los ayatolás iraníes."
- H. van den Tol (Breda): "La señora Terlouw también hubiera podido fijarse en Abdul Qadeer Khan y en cómo ese caso dañó la imagen de los Países Bajos [...]."
- Hans (Amsterdam): "Por lo visto la catedrática Terlouw [...] ha olvidado que gracias a la ingenuidad de los Países Bajos [...] Pakistán, Irán y la Corea del Norte ahora son capaces de construir armas nucleares. [...] Además la catedrática Terlouw ha olvidado que también es un derecho humano no ser atacado con una bomba de hidrógeno. [...] Por otro lado, en Israel a los palestinos israelíes (¡sus propios ciudadanos!) tampoco se les permite estudiar física nuclear, o sea que tampoco es algo tan especial."
- Hans Leiden (Leiden): "Si se trata de espionaje nuclear no podemos [...] tener suficiente cuidado. [...] Poner el grito en el cielo por supuestas violaciones de los derechos humanos por consiguiente es completamente fuera de lugar."
- Jeroen (Arnhem): "La señora Terlouw tiene una mala memoria [...]. Gracias a nuestra ingenuidad (neerlandesa) [...] ahora también Pakistán y la Corea del Norte disponen de armas nucleares [...]."
Además me pregunto porqué se sigue señalando a ese pakistaní aislado que por lo visto (¡en los años 1970 y 1980!) consiguió robar secretos nucleares neerlandeses. Sin duda muchísimos neerlandeses habrán estudiado en una academia de la policía, que ahora están aprovechándose de sus conocimientos en un ambiente criminal. ¿Acaso por eso ya no se admiten los neerlandeses en esas academias? O ¿tal vez tenga que ver con la intención de la Banda de Balkenende de demostrar al Gran Hermano de Washington (y a sus esclavos de Tel Aviv) lo mucho que se esfuerza para contribuir a provocar a Irán?
No olvidemos por otro lado que los Países Bajos conocían las actividades de Khan, pero que -según más tarde admitió el entonces primer ministro Ruud Lubbers- le tenían que dejar en paz, ¡a petición de la CIA! (véase Elsevier del 9 de agosto de 2005).
Por otro lado ¿de dónde sacó Israel sus armas nucleares? ¿Y la India? ¿Quizás también tenían estudiantes en los Países Bajos? ¿O habrán obtenido sus conocimientos legalmente desde Washington?
La verdad es que tampoco fue una idea muy brillante de ese Hans la de señalar cómo Israel se comporta cara a los israelíes palestinos, tratándoles como ciudadanos de segunda categoría (además, no sólo en el terreno de los estudios, sino p.e. también en las elecciones). Y desde luego vale más no hablar cómo viola los derechos de los palestinos no-israelíes, ni del lenguaje amenazador del régimen israelí con respecto a Irán, como p.e. el ex-jefe del servicio secreto israelí, Mossad, quien piensa que sólo una intervención militar puede impedir los proyectos nucleares de Irán (véase en Haaretz del día 10 de este mes), o como Netanyah, que hace unos meses intentó convencer a Obama que ya quedaba poco tiempo para acciones contra Irán (Haaretz, 28 de mayo de 2009). ¿O es que Hans quizás opina que los Países Bajos se han de portar de la misma manera contra los extranjeros, o tal vez sólo contra los musulmanes?
Y por lo que se refiere a esa imagen de los Países Bajos, de esa no hace falta que se preocupe ni la señora Terlouw ni nadie, porque después de la nefasta política de ya cuatro Bandas de Balkenende, que sólo se distinguen corriendo detrás de Washingtron fieles y baboseando, y con nuestra anacrónica monarquía alemana, que sobre todo parece brillar en su facilidad para entrar en contacto con gente con un dudoso pasado, ya no queda ninguna imagen que perder...
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