Viendo cómo a varios miembros de las lujosas familias Zur Lippe Biesterfeld y Von Amsburg [la llamada 'familia real'] no les importa un pepino lo que opinamos de sus acciones, no me resulta posible ninguna otra opción. Cito sólo unos ejemplos, que se me ocurren espontáneamente:
Máxima gasta su generosa prestación en una emisora de televisión católicofundamentalista argentina (véase mi artículo ¿Qué hizo Máxima en Argentina? del 3 de mayo de 2008), y ella y Willem A. gastan sus generosas prestaciones en viviendas de lujo en Argentina (ver mi artículo Willem A. en Bariloche... del 14 de febrero de este año) y en Mozambique (ver p.e. mi artículo ¿Quién amaña más? del 24 de agosto de este año).
Christina, la hermana menor de Willem A. dedica su tiempo (¿entre otras cosas?) a la evasión de impuestos, para lo cual hace uso de sociedades ficticias que sólo tienen un apartado de correos en el paraíso fiscal de Guernsey. Hoy de Volkskrant comunica que desde hace poco tiene otra de estos apartados de correos en la misma isla.
Y su real Bea, pues, hace p.e. cosas vagas en Argentina (ver mi artículo Sí, ¿qué hizo Bea en realidad en Argentina? del 14 de abril de 2006) y en su 'palacio de trabajo' Noordeinde en La Haya alberga toda clase de fundaciones, entre las cuales los apartados de correos de evasión fiscal de Christina (ver de Volkskrant del 31 de enero de 2009), y por lo visto no presta ninguna atención a las objeciones (por varias razones) del parlamento neerlandés contra esta construcción, expresadas a principios de este año.
A través del mismo 'palacio de trabajo' también se administra un fonda obscuro de Carlos Hugo de Borbón Parma, el ex-marido de Irene (hermana de Bea) (ver de Volkskrant del 6 de febrero de 2009).
Y por supuesto, cada año el tercer martes de septiembre, Bea lee una historieta, compuesta por el régimen, y en navidad nos habla de Jesús y nos dice que hemos de ser solidarios con los demás.
Esta gente, ¿hacen algo de relevancia para la población neerlandesa? Eh..., pues... tiran nuestro dinero por la ventana. Otra cosa no se me ocurre, la verdad...
Por consiguiente en estos tiempos de crisis vale más terminar con este despilfarro. No hace falta elegir un presidente, porque ya tenemos un presidente de gobierno. Y no es que ese contribuya mucho a la sociedad neerlandesa, pero en las elecciones siguientes lo podemos echar a la calle sin problema...
Máxima gasta su generosa prestación en una emisora de televisión católicofundamentalista argentina (véase mi artículo ¿Qué hizo Máxima en Argentina? del 3 de mayo de 2008), y ella y Willem A. gastan sus generosas prestaciones en viviendas de lujo en Argentina (ver mi artículo Willem A. en Bariloche... del 14 de febrero de este año) y en Mozambique (ver p.e. mi artículo ¿Quién amaña más? del 24 de agosto de este año).
Christina, la hermana menor de Willem A. dedica su tiempo (¿entre otras cosas?) a la evasión de impuestos, para lo cual hace uso de sociedades ficticias que sólo tienen un apartado de correos en el paraíso fiscal de Guernsey. Hoy de Volkskrant comunica que desde hace poco tiene otra de estos apartados de correos en la misma isla.
Y su real Bea, pues, hace p.e. cosas vagas en Argentina (ver mi artículo Sí, ¿qué hizo Bea en realidad en Argentina? del 14 de abril de 2006) y en su 'palacio de trabajo' Noordeinde en La Haya alberga toda clase de fundaciones, entre las cuales los apartados de correos de evasión fiscal de Christina (ver de Volkskrant del 31 de enero de 2009), y por lo visto no presta ninguna atención a las objeciones (por varias razones) del parlamento neerlandés contra esta construcción, expresadas a principios de este año.
A través del mismo 'palacio de trabajo' también se administra un fonda obscuro de Carlos Hugo de Borbón Parma, el ex-marido de Irene (hermana de Bea) (ver de Volkskrant del 6 de febrero de 2009).
Y por supuesto, cada año el tercer martes de septiembre, Bea lee una historieta, compuesta por el régimen, y en navidad nos habla de Jesús y nos dice que hemos de ser solidarios con los demás.
Esta gente, ¿hacen algo de relevancia para la población neerlandesa? Eh..., pues... tiran nuestro dinero por la ventana. Otra cosa no se me ocurre, la verdad...
Por consiguiente en estos tiempos de crisis vale más terminar con este despilfarro. No hace falta elegir un presidente, porque ya tenemos un presidente de gobierno. Y no es que ese contribuya mucho a la sociedad neerlandesa, pero en las elecciones siguientes lo podemos echar a la calle sin problema...
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