The Guardian hace unos días publicó un artículo, en el que se refirió a un artículo en el periódico ruso Kommersant. En este último artículo se hizo referencia a una visita en agosto de este año del rey Juan Carlos a la región de Vólogda (en el Noroeste de Rusia), donde habría participado en una cacería. Para la ocasión se habría embriagado un oso (con una mezcla de miel y vodka), una vez hecho lo cual Juan Carlos lo pudo matar sin mucho esfuerzo.
También el antiguo dictador rumano Ceaucescu era (y esto sí consta) muy aficionado a esta clase de maltrato de animales - aunque la caza en sí en mi opinión ya es una actividad repugnante en la mayoría de los casos.
De lado oficial español se considera la alegación "ridícula", aunque sí se afirma que el rey efectivamente estuvo cazando en la región en cuestión.
Lo que con todo eso me asombra es que sólo en una publicación española (20 minutos) he encontrado una referencia a esta (¿falsa?) acusación.
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