martes, febrero 03, 2009

¡A sepultarse otro escándalo!

La decisión de Balkenende de organizar una investigación por una "comisión externa" (bajo la dirección de Willibrord Davids) sobre la decisión de su banda de participar en la invasión colonial estadounidense de Irak, no puede ser otra cosa sino un intento de evitar una investigación parlamentaria; y no porque -como sugiere Balkenende- la crisis financiera sea tan importante que el parlamento no tiene tiempo para preocuparse por la participación neerlandesa en una masacre, sino (sin duda alguna) porque está con la mosca detrás de la oreja.

Mariëtte Hamer, la presidenta de la fracción del PvdA en la Segunda Cámara valientemente dijo anoche en el programa de la televisión
Pauw & Witteman que habrá de tener lugar una investigación parlamentaria si la comisión Davids no da respuestas a todas las preguntas abiertas (re.Publik, hoy), pero en otro momento caracterizó la decisión de Balkenende como "un gran paso" e hizo la pregunta retórica "¿Qué más se puede desear?" en relación con la información de que en noviembre el informe de la comisión no sólo será entregado al gabinete, sino también al parlamento. (Trouw, hoy)

Agnes Kant (del SP, el Partido Socialista) no deja lugar a dudas: lo que hace Balkenende es : "una obstrucción ináudita de la democracia parlamentaria". Menciona como una de las desventajas de una investigación externa que la comisión no puede interrogar a nadie bajo juramento.

Lamentablemente ya presiento lo que va a pasar en noviembre: la comisión Davids presenta un informe de medias tintas con alguna nota crítica, pero sobre todo con argumentaciones insubstanciales y Balkenianamente turbias. Mariëtte Hamers dirá que el informe no ofrece una completa claridad pero que sin embargo hemos de estar satisfechos de que se haya realizado esta investiación y que el PvdA no quiere una investigación parlamentaria. Y que hay asuntos más urgentes que investigar una decisión de hace casi 7 años.

Bien me puedo imaginar cómo Balkenende y Bos esta tarde estarán tomando una buena copa por el buen resultado de las investigaciones de la comisión Davids.

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