¡Vaya si es importante!

Parlamentarios del partido neolibeal GroenLinks opinan que el primer minister Balkenende se ha de esfozar un poco más para que el campeonato mundial del año 2018 se juegue en los Países Bajos y Bélgica. (Brabants Dagblad, hoy)

¿De verdad no tienen otra cosa de que preocuparse esos de GroenLinks que de invitar rebaños de aficionados del fútbol a los Países Bajos? ¿Porqué no insinúan que se juegue en el Vaticano? Entonces el papa podría p.e. participar como juez de banda con una banderita en la mano. Incluso podría promocionarse un poco así. Y los fans del fútbol pueden mirar el campeonato en la tele, así también se pueden emborrachar emborracharse hasta la saciedad y desgañitarse, vestidos en su habitual atributos de color naranja.