Posiblemente ya se ha dedicado suficiente gente a la situación en Gaza. Tal vez sea instructivo echar una mirada escrutadora sobre las líneas generales del conflicto palestinoisraelí. A continuación haré un recuento de unas ideas sobre la situación en Israel y Palestina en gestación, partiendo para ellas de unas de las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, que en mi opinión siguen teniendo una gran importancia para el análisis del problema. Luego pasaré revista a emociones, tales como complejos de culpabilidad, paranoia y desesperación; mencionaré unas ideas que a mi mode de ver se basan en errores con los necesarios argumentos relevantes; dibujaré una dirección mínima para una solución deseable y nombraré las posiciones, responsabilidades y limitaciones que en ella juegan un papel, tendré la audacia de presentar unas "perspectivas que llaman la atención" y señalaré las posibles ventajas de este desarrollo para las varias partes.
La Segunda Guerra Mundial y sus dramáticas consecuencias para el pueblo judío son evidentes y no requieren más explicaciones. Tuvieron cinco grandes consecuencias que en mi opinión tienen su relevancia para poder comprender el atolladero actual en las relaciones entre Israel y el estado palestino en gestión:
- Al bajón moral de la guerra le siguió un resurgimiento sin precedente de la formulación de reglas de cómo se debería de comportar el ser humano: se fundó la Organización de las Naciones Unidas y se prepararon varias declaracion sobre los derechos humanos (como la Declaración Universal de los Derechos Humanos).
- Luego siguió el establecimiento (acelerado) del estado de Israel.
- El miedo profundamente arraigado por el Holocausto y la paranoia resultaron para Israel en medida creciente en una visión dura del mundo y una confianza en la violencia como solución.
- El complejo de culpabilidad del mundo occidental por los acontecimientos en la Segunda Guerra Mundial dio lugar a un apoyo, a menudo sin espíritu crítico, al estado de Israel.
- Los palestinos llegaron a encontrarse en una posición difícil, parcialmente como refugiados, parcialmente como habitantes de un territorio ocupado o como una minoría en un Israel dominado por judíos, lo cual por los continuos conflictos con palestinos y árabes fuera de Israel no era una satisfacción cabal.
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