El siguiente artículo ha sido publicado hoy en el blog Alles Schall und Rauch (traducido por Entrelector)
Casi todo lo que se nos dice sobre Gaza y los Palestinos es incorrecto. Siguen unos detalles importantes, que con respecto a los ataques israelíes a Gaza siempre son callados en los medios de comunicación.
La mayoría de los que viven en Gaza no lo hacen por su propia voluntad. Los 1,5 millones de habitantes fueron reunidos por la fuerza en un territorio con una superficie de 360 km². La franja de Gaza en su casi totalidad consiste en arena y dunas, y sólo el 14% de la superficie es cultivable. Mide 40 km de largo y entre 6 y 14 km de ancho. La franja de Gaza es un poco más pequeña que el estado federado de Bremen en Alemania y es una de las regiones más densamente pobladas de la tierra.
La mayoría de las familias de Gaza fueron expulsadas violentamente del actual Israel en el año 1948, de ciudades y pueblos como Ashkelon y Beersheba. Grupos de terror zionistas, que más tarde llegarían a formar parte del ejército israelí, volaron casas, aplastaron pueblos enteros y mataron arbitrariamente a personas para ahyuentar a la población del país donde habían vivido por muchas generaciones. Sólo así se creó el espacio para los inmigrantes judíos del mundo entero.
Esto implica que el estado de Israel se ha fundado en un crimen, un genocidio y una limpieza étnica, para la que se empezó por echar a un millón de Palestinos de su propio país. Esto es un hecho histórico que los Israelíes no quieren reconocer, pero que no puede ser negada. (Ver: Nakba - die grosse Katastrophe [Nakba, la gran catástrofe'].)
Desde la Guerra de los seis Días del año 1967 los habitantes de Gaza viven bajo la ocupación israelí. La agresión contra estos Palestinos ha continuado durante todos estos años, durante los cuales cada vez más Israelíes iban a Gaza para construir allí de manera provocadora colonias. Esto llevó a continuos conflictos y por eso las colonias fueron retiradas por el gobierno israelí en el año 2005.
Israel controla el acceso a Gaza, todas las in- y exportaciones, el tráfico entrante y saliente de la franja de Gaza, su espacio aéreo y el acceso desde el mar. Las fuerzas armadas israelíes además se mueven donde quieren. Como fuerza ocupadora Israel tiene la responsabilidad completa y exclusiva del bienestar y la protección de la población civil de la franja de Gaza, conforme las Cuarta Convención de Ginebra.
En elecciones libres en el año 2006 los Palestinos de Gaza eligieron a Hamas para representarles. El resultado de estas elecciones democráticas sin embargo no le gustó al gobierno israelí y por eso se aisló Gaza completamente del resto del mundo; hasta se construyó un muro en la frontera. Este boicot de la población de Gaza, sólo por haber elegido a Hamas, es apoyado por los EE.UU. y la UE.
Para castigar al colectivo de la población (lo cual es absolutamente ilegal según el derecho internacional), que no había hecho más que hacer uso de sus derechos democráticos, a estos últimos se les limita sistemáticamente o se corta totalmente la electricidad, el agua potable, los alimentos y las necesidades médicas - en breve todas las necesidades vitales. Llamamientos de la ONU a que se termine este bloqueo fueron ignorados sistemáticamente por Israel. El bloqueo causó un desempleo masivo, malnutrición y problemas de salud.
Como reacción a esta situación fatal Hamas empezó a lanzar cohetes de bricolaje a Israel, como instrumento de presión para forzar una solución basada en negociaciones.
En junio de 2008 Israel y Hamas pactaron un armisticio, para que se pudiera levantar el bloqueo. El número de ataques con cohetes bajó a prácticamente cero desde junio y siguió así hasta en noviembre, como lo demuestran los datos del mismo gobierno israelí. Ver aquí.
En la noche del 4 al 5 de noviembre de 2008 un comando israelí penetró en Gava, asesinando allí a seis miembros de Hamas. La razón que se dio es que querían impedir un atentado planeado, pero ese atentado fue negado por Hamas. Así Israel violó unilateralmente el armisticio, y Hamas reaccionó reanudando los ataques con cohetes.
Es obvio que Israel violó el armisticio y que Hamas no hizo más que reaccionar a ello. La culpa de la actual situación y de la guerra la tiene exclusivamente el gobierno israelí. Por eso se puede asumir que el armisticio fue violado, matando a unos miembros de Hamas, para así provocar una reacción, que pudiera servir de motivo para iniciar una guerra.
La afirmación del gobierno israelí de que Hamas hubiera violado el armisticio, es una tergiversación completa de los hechos, y la afirmación de que "hemos sido atacados y sólo nos defendemos a nosotros mismos" es una mentira transparente. Aparentemente el gobierno israeli quería la guerra y ha procurado los motivos para iniciarla.
Por medio de una universal campaña propagandística en los medios de comunicaciones se explica al público general que Israel es una pobre víctima, que sólo ejerce su "derecho a la autodefensa". Los políticos de occidente han adoptado esta afirmación incorrecta. El 27 de diciembre de 2008, el sábado de Jánuca, Israel empezó a bombardear másivamente a la población civil de Gaza, causando hasta ahora ya más de 800 muertos civiles (entre los cuales más de 250 niños) y casi 4.000 heridos. Israel así está cometiendo un genocidio. Este es un crimen de guerra, y siempre lo ha sido, desde hace ya más de 60 años.
En esta guerra no se trata de la defensa contra los cohetes de Hamas (esa idea es ridícula), como nos quieren hacer creer Israel y los medios occidentales controlados por Israel, sino de la continuación del exterminio sistemático y la expulsión del pueblo palestino.
Las afirmaciones del ejército israelí traicionan los verdaderos motivos. En el año 2000 el presidente del Estado Mayor, Moshe Yaalon, dijo: "Los Palestinos tienen que darse cuenta, hasta en los rincones más reconditos de su conciencia, de que son un pueblo vencido."
Y el 29 de febrero de 2008 el viceministro de la defensa, Matan Vilnai, amenazó a los Palestinos con un Shoah, la palabra israelí para el Holocausto, una afirmación horrible, sobre todo viniendo de la boca de un Israelí, pues la palabra sólo implica una cosa: un genocidio, la exclusión, persecución y el exterminio sistemáticos de los Palestinos.
Es por eso nuestro deber señalar estos hechos y protestar contra estos crímenes. No nos podemos dejar intimidar, porque decir la verdar y luchar por la libertad de los Palestinos ¡no es antisemita!
Con esta palabra ciertos círculos quieren callar toda crítica contra el gobierno israelí, que inequívocamente es una banda de asesinos. La lucha contra un régimen totalitario en África tampoco es anti-negros, ni la lucha contra el sistema comunista de la Unión Soviética anti-rusa, ni la lucha contra la mafia italiana anti-italiana, ni la lucha contra terroristas árabes anti-islam, ni la lucha contra el terror en la Irlanda del Norte anti-católica. Es una vieja táctica de criminales equivaler las críticas contra sus crímenes a una crítica contra un pueblo entero, una creencia o una raza.
Esto debe ser obvio para todo el mundo, excepto para muchos en el caso de críticas contra Israel. El estado de Israel no es el judaísmo, y críticas contra la política del gobierno Israelí no son antisemitas. Y es así que también hay muchos judíos creyentes, que critican vehementemente los crímenes del gobierno israelí y que no se identifican con él. Esta relación sólo la aportan los zionistas, que se esconden detrás del judaísmo.
Precisamente los Israelíes, con su dolorosa historia, deberían de aplicar las normas más elevadas a sus propias acciones. No pueden cometer injusticias contra otros por las injusticias que ellos mismos sufrieron. Ellos también tienen que protestar, terminar estas masacres y esforzarse por conseguir una cohabitación pacífica con sus vecinos, en la que los Palestinos también tengan su derecho a la existencia. El eslogán "¡Nunca más!" también ha de aplicarse a sus propias acciones para con otros pueblos.
Los siguientes mapas muestran la verdadera historia. Desde hace 60 años la tierra de los Palestinos les es quitada poco a poco, son expulsados de su propio país y juntados en "reservas" cada vez más pequeñas, donde les dejan que vegeten. Como no se quieren resignar a ello, son difamados como "terroristas" y perseguidos.
Cliquea los mapas para una imagen más clara.
El primer mapa muestra la situación de Palestina en 1946. En blanco las partes habitadas por judíos, en verde por Palestinos. El segundo mapa ofrece la distribución de Palestina, tal como propuesto en el plan de partición de la ONU.
En el tercer mapa se ve la situación entre 1948 y 1967, en el que el blanco se utiliza para el territorio habitado y ocupado por los Israelíes. En el cuarto mapa se ve la situación del año 2000.
Casi todo lo que se nos dice sobre Gaza y los Palestinos es incorrecto. Siguen unos detalles importantes, que con respecto a los ataques israelíes a Gaza siempre son callados en los medios de comunicación.
La mayoría de los que viven en Gaza no lo hacen por su propia voluntad. Los 1,5 millones de habitantes fueron reunidos por la fuerza en un territorio con una superficie de 360 km². La franja de Gaza en su casi totalidad consiste en arena y dunas, y sólo el 14% de la superficie es cultivable. Mide 40 km de largo y entre 6 y 14 km de ancho. La franja de Gaza es un poco más pequeña que el estado federado de Bremen en Alemania y es una de las regiones más densamente pobladas de la tierra.
La mayoría de las familias de Gaza fueron expulsadas violentamente del actual Israel en el año 1948, de ciudades y pueblos como Ashkelon y Beersheba. Grupos de terror zionistas, que más tarde llegarían a formar parte del ejército israelí, volaron casas, aplastaron pueblos enteros y mataron arbitrariamente a personas para ahyuentar a la población del país donde habían vivido por muchas generaciones. Sólo así se creó el espacio para los inmigrantes judíos del mundo entero.
Esto implica que el estado de Israel se ha fundado en un crimen, un genocidio y una limpieza étnica, para la que se empezó por echar a un millón de Palestinos de su propio país. Esto es un hecho histórico que los Israelíes no quieren reconocer, pero que no puede ser negada. (Ver: Nakba - die grosse Katastrophe [Nakba, la gran catástrofe'].)
Desde la Guerra de los seis Días del año 1967 los habitantes de Gaza viven bajo la ocupación israelí. La agresión contra estos Palestinos ha continuado durante todos estos años, durante los cuales cada vez más Israelíes iban a Gaza para construir allí de manera provocadora colonias. Esto llevó a continuos conflictos y por eso las colonias fueron retiradas por el gobierno israelí en el año 2005.
Israel controla el acceso a Gaza, todas las in- y exportaciones, el tráfico entrante y saliente de la franja de Gaza, su espacio aéreo y el acceso desde el mar. Las fuerzas armadas israelíes además se mueven donde quieren. Como fuerza ocupadora Israel tiene la responsabilidad completa y exclusiva del bienestar y la protección de la población civil de la franja de Gaza, conforme las Cuarta Convención de Ginebra.
En elecciones libres en el año 2006 los Palestinos de Gaza eligieron a Hamas para representarles. El resultado de estas elecciones democráticas sin embargo no le gustó al gobierno israelí y por eso se aisló Gaza completamente del resto del mundo; hasta se construyó un muro en la frontera. Este boicot de la población de Gaza, sólo por haber elegido a Hamas, es apoyado por los EE.UU. y la UE.
Para castigar al colectivo de la población (lo cual es absolutamente ilegal según el derecho internacional), que no había hecho más que hacer uso de sus derechos democráticos, a estos últimos se les limita sistemáticamente o se corta totalmente la electricidad, el agua potable, los alimentos y las necesidades médicas - en breve todas las necesidades vitales. Llamamientos de la ONU a que se termine este bloqueo fueron ignorados sistemáticamente por Israel. El bloqueo causó un desempleo masivo, malnutrición y problemas de salud.
Como reacción a esta situación fatal Hamas empezó a lanzar cohetes de bricolaje a Israel, como instrumento de presión para forzar una solución basada en negociaciones.
En junio de 2008 Israel y Hamas pactaron un armisticio, para que se pudiera levantar el bloqueo. El número de ataques con cohetes bajó a prácticamente cero desde junio y siguió así hasta en noviembre, como lo demuestran los datos del mismo gobierno israelí. Ver aquí.
En la noche del 4 al 5 de noviembre de 2008 un comando israelí penetró en Gava, asesinando allí a seis miembros de Hamas. La razón que se dio es que querían impedir un atentado planeado, pero ese atentado fue negado por Hamas. Así Israel violó unilateralmente el armisticio, y Hamas reaccionó reanudando los ataques con cohetes.
Es obvio que Israel violó el armisticio y que Hamas no hizo más que reaccionar a ello. La culpa de la actual situación y de la guerra la tiene exclusivamente el gobierno israelí. Por eso se puede asumir que el armisticio fue violado, matando a unos miembros de Hamas, para así provocar una reacción, que pudiera servir de motivo para iniciar una guerra.
La afirmación del gobierno israelí de que Hamas hubiera violado el armisticio, es una tergiversación completa de los hechos, y la afirmación de que "hemos sido atacados y sólo nos defendemos a nosotros mismos" es una mentira transparente. Aparentemente el gobierno israeli quería la guerra y ha procurado los motivos para iniciarla.
Por medio de una universal campaña propagandística en los medios de comunicaciones se explica al público general que Israel es una pobre víctima, que sólo ejerce su "derecho a la autodefensa". Los políticos de occidente han adoptado esta afirmación incorrecta. El 27 de diciembre de 2008, el sábado de Jánuca, Israel empezó a bombardear másivamente a la población civil de Gaza, causando hasta ahora ya más de 800 muertos civiles (entre los cuales más de 250 niños) y casi 4.000 heridos. Israel así está cometiendo un genocidio. Este es un crimen de guerra, y siempre lo ha sido, desde hace ya más de 60 años.
En esta guerra no se trata de la defensa contra los cohetes de Hamas (esa idea es ridícula), como nos quieren hacer creer Israel y los medios occidentales controlados por Israel, sino de la continuación del exterminio sistemático y la expulsión del pueblo palestino.
Las afirmaciones del ejército israelí traicionan los verdaderos motivos. En el año 2000 el presidente del Estado Mayor, Moshe Yaalon, dijo: "Los Palestinos tienen que darse cuenta, hasta en los rincones más reconditos de su conciencia, de que son un pueblo vencido."
Y el 29 de febrero de 2008 el viceministro de la defensa, Matan Vilnai, amenazó a los Palestinos con un Shoah, la palabra israelí para el Holocausto, una afirmación horrible, sobre todo viniendo de la boca de un Israelí, pues la palabra sólo implica una cosa: un genocidio, la exclusión, persecución y el exterminio sistemáticos de los Palestinos.
Es por eso nuestro deber señalar estos hechos y protestar contra estos crímenes. No nos podemos dejar intimidar, porque decir la verdar y luchar por la libertad de los Palestinos ¡no es antisemita!
Con esta palabra ciertos círculos quieren callar toda crítica contra el gobierno israelí, que inequívocamente es una banda de asesinos. La lucha contra un régimen totalitario en África tampoco es anti-negros, ni la lucha contra el sistema comunista de la Unión Soviética anti-rusa, ni la lucha contra la mafia italiana anti-italiana, ni la lucha contra terroristas árabes anti-islam, ni la lucha contra el terror en la Irlanda del Norte anti-católica. Es una vieja táctica de criminales equivaler las críticas contra sus crímenes a una crítica contra un pueblo entero, una creencia o una raza.
Esto debe ser obvio para todo el mundo, excepto para muchos en el caso de críticas contra Israel. El estado de Israel no es el judaísmo, y críticas contra la política del gobierno Israelí no son antisemitas. Y es así que también hay muchos judíos creyentes, que critican vehementemente los crímenes del gobierno israelí y que no se identifican con él. Esta relación sólo la aportan los zionistas, que se esconden detrás del judaísmo.
Precisamente los Israelíes, con su dolorosa historia, deberían de aplicar las normas más elevadas a sus propias acciones. No pueden cometer injusticias contra otros por las injusticias que ellos mismos sufrieron. Ellos también tienen que protestar, terminar estas masacres y esforzarse por conseguir una cohabitación pacífica con sus vecinos, en la que los Palestinos también tengan su derecho a la existencia. El eslogán "¡Nunca más!" también ha de aplicarse a sus propias acciones para con otros pueblos.
Los siguientes mapas muestran la verdadera historia. Desde hace 60 años la tierra de los Palestinos les es quitada poco a poco, son expulsados de su propio país y juntados en "reservas" cada vez más pequeñas, donde les dejan que vegeten. Como no se quieren resignar a ello, son difamados como "terroristas" y perseguidos.
Cliquea los mapas para una imagen más clara.
El primer mapa muestra la situación de Palestina en 1946. En blanco las partes habitadas por judíos, en verde por Palestinos. El segundo mapa ofrece la distribución de Palestina, tal como propuesto en el plan de partición de la ONU.
En el tercer mapa se ve la situación entre 1948 y 1967, en el que el blanco se utiliza para el territorio habitado y ocupado por los Israelíes. En el cuarto mapa se ve la situación del año 2000.
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