lunes, enero 12, 2009

Pero imagínate... (artículo copiado)

Imagínate, con un poco de fantasía: tienes una casa bonita, una vida feliz. Tienes un buen empleo y suficiente dinero. En breve: vives sin preocupaciones con tu familia, más o menos como vives ahora.

Un día se presenta un hombre desconocido. Te quita el empleo y te separa de tu familia. Te exilia a un rincón de tu jardín. Construye un muro alrededor tuyo y has de intentar sobrevivir con pocos medios o menos. Gritas y sigues gritando de que todo lo que se te hace es injusto, pero no hay nadie que te hace caso. Al realizarte de que no te vendrán a socorrer desde fuera y que estás solo enciendes en cólera. Coges un guijarro e intentas tirarla a la casa. El guijarro ni siquiera deja una pequeña huella en la casa grande y fuerte. Sin embargo, cuando el actual habitante de tu casa se entera, se enfurece y reacciona a tu guijarro con una bala por tu cabeza.

Según los vecinos era tu propia culpa y el hombre desconocido no tenía más remedio que reaccionar así para defenderse a sí mismo. El agresor es la víctima. Tú estás muerto y al mismo tiempo eres el malhechos.

¿No es absurdo esto? ¿No es el mundo al revés? ¿No es (descrito simplemente) comparable a la situación en Palestina y la reacción del mundo occidental (y especialmente de los Países Bajos)?

El primer ministro de los Países Bajos, el señor Balkenende, ha reaccionado a la situación en Palestina afirmando que comprende que Israel ha pasado a la acción. Los ataques por Hamas con cohetes - según nuestro primer ministro - no podían quedar sin reacción por Israel.
También los partidos VVD [conservadores] y ChristenUnie [cristócratas] comprenden la actuación israelí, porque centenares de miles (!) de ciudadanos israelíes están siendo terrorizados desde hace muchos años (!) por cohetes de Hamas desde Gaza.

Este es el mensaje oficial de los Países Bajos a los neerlandeses y al resto del mundo. Las numeras víctimas civiles inocentes (entre los cuales muchos niños) se lo han buscado ellos mismos, es lo que nos sugiere indirectamente. Así nuestros políticos, que normalmente no dejan de hablar de 'justicia' y 'combatir la injusticia' despachan el problema.

Me pregunto de donde el VVD y la Christenunie han sacado sus números. Me pregunto si tienen la misma certeza sobre los centenares de miles de víctimas causadas por el estado de Israel. Me pregunto si también ven como terrorismo la expulsión de los Palestinos de su país, la destrucción de su infraestructura y de sus manantiales, los disparos desde tanques contra chicos que lanzan piedras. ¿O es que eso de pronto es diferente?

Tengo la impresión de que estos políticos tienen sólo una breve memoria. Hace aún poco Turquía se preparaba a atacar Irak del Norte. Eso después de que durante muchos años centenares de miles (o incluso millones) de ciudadanos había sido terrorizados por atentados del PKK. Los políticos acudieron como lobos a un festín para ser los primeros a condenar los planes de Turquía.
Me pregunto qué es tan diferente ahora. ¿Por qué se condenó fuertemente la acción planeada por las autoridades turcas, mientras que ahora sólo hay comprensión por las acciones de Israel (la fuerza ocupadora)? ¿Cómo es que falta cualquier forma de condena?

En el pasado, ni tampoco muy remoto, los Países Bajos fueron oupados por Alemania. Los Países Bajos de ahora constituyen un país libre, también por los sacrificios de la resistencia de entonces. ¿Cómo es que tan pocos años más tarde otro país ocupado ya no se puede resistir? ¿Cómo es posible que cualquier forma de resistencia contra el invasor se considera como terrorismo?
¿Es que la resistencia neerlandesa de entonces también era terrorista? ¿Se habrían buscado los Países Bajos ser bombardeados después de resistirse a los invasores? ¿Semejante reacción de los alemanes hubiera llevado a la misma comprensión?

¿Cómo es que estos políticos de pronto han hecho un giro de 180° en su opinión?

Esta situación ridícula y los mensajes aún más ridículos de apoyo no me caben en la cabeza. Esta locura parece sobrepasar toda lógica.

Es como si la tierra girara en dirección opuesta, como si el blanco se hubiera vuelto negro y el negro blanco, como si sí significara no y no si. Es como si lo bueno se haya convertido en malo y lo malo en bueno...

Reacción (del 8 de enero) de Sevim Aktaran a un artículo en el blog de Anja Meulenbelt

No hay comentarios: