sábado, enero 31, 2009

No estaba tan mal ese dios solar...

Hace tres cuartos de siglo, en la escuela elemental, sentía mucha compasión por esos pueblos de la antigüedad que eran tan simples de adorar el sol como un dios, mientras que cualquiera podía saber que no podía ser así, porque era obvio -al menos nos lo explicaba así el párroco- que sólo había un dios, es decir el de la biblia. Este hecho se podía verificar científicamente, porque lo decía la misma biblia. Y esa biblia, también lo afirmaba la misma biblia, era la palabra de ese mismísimo dios.

Un breve punto aparte: este blog informa de la absoluta verdad política y social, porque lo afirma este mismo blog. Quien no quiere aceptar esta verdad como la única verdad auténtica, ¡allá él/ella!

Entretanto han pasado decenas de años y he podido ver lo que ha significado este dios oficial para la humanidad, y lo he podido comparar con las bendiciones del sol.

Las bendiciones del sol son casi infinitas (y todas verificadas y verificables científicamente; y me refiero aquí a la ciencia de verdad y no a la verdad que se saca del 'libro de dios'). Sin el sol no hubiera originado la humanidad, porque era el sol que ofreció las circunstancias exactas para los procesos químicos que darían origen a la vida en la tierra. Además el sol ofrece las circunstancias correctas para mantener la vida vegetal y animal. Todas las formas de energía en la tierra las debemos di o indirectamente al sol (también la de los combustibles fósiles, porque sin el sol no hubiera habido restos vegetales que en el curso de los siglos se han podido convertir en carbón, petroleo o gas natural). El sol también puede causar un cáncer cutáneo, pero cualquier proceso natural presenta ciertos riesgos.

¿Qué, en cambio, ha ofrecido ese dios bíblico? Todo lo bueno que se le atribuye lo hemos de aceptar en una ciega confianza por lo que dice la biblia, pero si contemplamos esa biblia objetivamente no es más que un libro viejo, algo caótico, de historias. Lo único bueno, que tal vez se pueda atribuir a ese dios bíblico es la caridad cristiana, que se basa en las ideas de un tal Jesucristo, que posiblemente vivió hace unos 2.000 años en Palestina, y sobre cuyas hazañas se añadieron unos libros (el
Nuevo Testamento) a esa biblia.

Por supuesto también es posible que ese Jesucristo no era más que un hombre muy social, que había conseguido convencer a otras personas a ser solidarias. Las historias sobre su vida del
Nuevo Testamento no se escribieron hasta bastante después de su muerte, o sea que es bien posible que en su mayor parte se basan en la fantasía. Otras historias, más contemporáneas, tenían que ser quemadas por orden de la iglesia católica (segundo Concilio de Nicea, 787), sin duda porque hablaban de una clase mucho menos absolutista de dios, mientras que la iglesia católica precisamente prefería una religión estructurada jerárquicamente, que pudiera ejercer un poder desenfrenado sobre grandes partes de la humanidad.
Por otro lado el obispo Ireneo de Lyon alrededor del año 150 ya se había quejado de ciertos libros "herejes", y el papa Leo I (el Magno o el Grande, 440-461) los había condenado como una "sentina de una perversidad múltiple".

Lo que sí se puede averiguar históricamente son las numerosas crueldades que se han perpetrado con un llamamiento a las palabras del dios bíblico. Sólo menciono unas pocas (no por orden cronológico), que me ocurren ahora, para evitar que la lista se haga interminable:

  • la esclavitud: el Antiguo Testamento ofrece en varios sitios instrucciones para el tratamiento de esclavos. Sólo queda claro que estaba prohibido esclavizar a los judíos (!). El papa Nicolás V (1447-1455) permitió explícitamente en sus bulas Dum Diversas (1452) y Romanus Pontifex (1455) la posesión de esclavos paganos e no creyentes.
  • la persecución de disidentes. La iglesia católica la inició sistemáticamente por la persecución de los cátaros (o albigenses), para la cual se fundó la inquisición en el año 1184, conforme a una decisión del Concilio de Reims (1152). Le siguieron la Inquisión Española (1478) y la Inquisición Romana (1542). Aunque la persecución de los heteródoxos por la iglesia católica es la más conocido, también fueron perseguidos católicos por disidentes (posiblemente como reacción a las persecuciones de la Inquisición). La Inquisición Romana sigue existiendo, aunque a partir del año 1965 bajo el nombre de la Congregación para la Doctrina de la Fe. El actual papa Rata presidió esta Congregación hasta que en el año 2005 fue elegido papa (!).
  • las cruzadas (1095-1271) para evitar que la 'tierra santa' llegara a manos musulmanes.
  • la explotación comercial en los 'santuarios'. Cabe recordar p.e. los viajes organizados a Lourdes en Francia, donde los peregrinos pueden comprar botellitas de agua enlodada a precios exorbitados.
  • la expulsión de los judíos y los musulmanes de España en el año 1492.
  • el conflico en la Irlanda del Norte, que siempre se presenta como un conflicto entre católicos y protestantes - por supuesto para evitar que sepamos que en realidad no es más que una consecuencia de la ocupación colonial de Irlanda del Norte por los británicos.
  • los crímenes de guerra israelíes contra los palestinos. Y sólo porque estos se atrevían a vivir en la 'tierra prometida'. Esta tierra les fue prometido a los judíos por el dios bíblico (al menos según el texto de ese libro), y por ende esos judíos se consideran como el 'pueblo elegido'. Y como el estado de Israel no deja de presentarse como 'el Estado Judío'(un término que con demasiado entusiasmo se repite frequentemente en la prensa controlada neerlandesa), Israel se imagina tener el derecho de expulsar al pueblo palestino - y si no se quieren marchar, de masacrarlo.
  • los crímenes de guerra de jefes de gobierno 'cristianos'. Recordad p.e. Franco, quien en el año 1933 -con el apoyo del Vaticano- se lanzó contra el gobierno democrático de la república española, porque -según el- estuviera dominado por 'comunistas y masones'. O a George W. Bush, quien basándose en mentiras inició guerras en Afganistán e Irak, y a la banda del Balkenende neerlandés quien divulgó esas mismas mentiras para poder participar en esas guerras - y quien sigue escondiendo la verdad hasta el día de hoy; esa misma banda de Balkenbende que sigue apoyando los crímenes de guerra israelíes, considerándolos como actos de 'autodefensa'.
Estará claro que yo respeto más a las personas que atribuyen poderes divinos al sol, que a los que se esconden detrás de un dios de papel para justificar los crímenes más horribles.

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