Wouter Bos, el ministro de Finanzas tiene otra preocupación, porque lleva a cuestas el problema de los bancos. Sin embargo no cree que sea un gran problema: lo único que hace falta es vertir unos miles de millones más en el pozo sin fondo de la banca. A pesar de críticas serias de muchos expertos Bos sigue siendo optimista. En su opinión el contribuyente se aprovechará de su decisión en el futuro. ( NRC de hoy)
Así Bos admite implícitamente de que el contribuyente de momento NO se aprovecha de su generosidad (de Bos) - con el dinero del contribuyente...
¿Hasta qué punto podemos tener confianza en Bos? No olvidemos que fue él que intentó hacernos creer a mediados de septiembre del año pasado que en los Países Bajos no sufririamos las consecuencias de la crisis económica. Además es el primerísimo y más experto de los chaqueteros de la política neerlandesa de las últimas décadas.
Y por otro lado, la ministra Van der Hoeven en un anterior gabinete de la banda de Balkenende fue ministra de Educación, y en este cargo quedó en ridículo para toda la eternidad declarando que los inmigrantes aprenderían rápidamente el neerlandés mirando programas infantiles en la televisión, como Tik-Tak. Para quien no conoce este programa de la televisión pública flamenca, es un programa para párvulos en el que no se utiliza ni una palabra. Quien no me cree, o quien es simplemente curioso, puede mirar los vídeos siguientes del programa:
Aparte de eso también fue la ministra que el 10 de octubre de 2008 en una reunión de la UE admitió que no entiende "ni jota" de la continua baja de las cotizaciones de las acciones, a pesar de que "han sido tomadas medidas importantes por el gobierno". Espera que todo termine bien, porque "al fin y al cabo afecta a todo el sector privado". (Nu NL , 10 de octubre de 2008)
La verdad es que con esta ministra (al igual que con todo el resto de la banda de Balkenbende - basta pensar en las mentiras de casi todos los miembros del gabinete, y en las torpezas y las meteduras de pata del ministro -¡cristiano!- de guerra: no volveremos a Afganistán, sí volveremos a Afganistán pero bajo otro concepto, ...) nunca se sabe lo que quiere decir, ni siquiera si quiere decir algo, porque esas palabras suyas también las podría había leído el hijito de mis vecines en la sección financiera del Telegraaf (para sólo mencionar una excusa para abusar papel). Pero suponiendo que de verdad quiere decir algo, ¿qué quería decir con "medidas importantes"? ¿Incluyen la promesa de sólo unas pocas semanas antes del ministro responsable, Wouter Bos, de que no nos preocupáramos por nada?
¿No se está haciendo tiempo para que algún miembro del gabinete o del parlamento (¿tal vez alquien del PvdA que haya leído un poco más que las biblias neoliberales?) se atreva a decir la verdad sobre esta y todas las crisis económicas del pasado y del futuro? De que éstas constituyen una parte inseparable del capitalismo y que el capitalismo no es nada más que la explotación de la clase trabajadora. A los políticos interesados ya les puedo recomendar algunos textos importantes.
¿O es que todos ya lo saben, pero que no les importa ni un bledo, porque ya saben que después de su período en el régimen tienen ya la garantía de un puesto interesante, en el que no tienen que temer un despido, o bien pueden contar con una indemnización lujosísima en el caso de un despido? No me extrañaría ni lo más mínimo.
Pero si quisieran hacer algo útil, podrían empezar reduciendo la semana laboral, y luego reciclando los planes insensatos y antisociales de subir la edad para la jubilación. El hombre, malditos sean, ¡no vive para trabajar!
Este gabinete cristianofundamentalista debería de ser sensible para en realidad la pregunta más importante del catecismo católico neerlandés:
¿Para qué estamos en la tierra?Estamos en la tierra para servir a dios y ser felices aquí y después.
La parte en negrita se aplica a todos, o sea que también a los ateos. Los creyentes (si no es que crean en vano) aún pueden esperar más, pero la gran palabra clave aquí para todos es que en la tierra hemos de estar felices y eso no lo estamos si nos dejamos explotar y exprimir hasta que caigamos murtos.
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