¡Liberad a Palestina y el mundo árabe! ¡Boicot contra Israel!
El horrible ataque israelí contra la población palestina en Gaza no es un acto aislado. El estado de apartheid de Israel se preocupa poco por las vidas de los Palestinos. Con el apoyo de la comunicad international el estado de Israel sólo acepta a los palestinos que se doblen ante la represión y la violencia militar y que estén dispuestos a aceptar las condiciones de paz israelíes. La gran mayoría de los palestinos sin embargo se niega a doblarse. Es admirable y por eso merecen nuestra solidaridad.
Desde hace años se está discutiendo la paz en Oriente Medio en numerosas conferencias. El punto de partida siempre es que los palestinos renuncien a la mayor parte de Palestina. Se han de contentar con un pequeño pseudo-estado, que económicamente depende completamente de Israel. Y los cinco millones de refugiados palestinos, conforme estos planes de paz, nunca más podrán volver a sus pueblos y serán abandonados definitivamente a su suerte. Otro punto de partida es que los palestinos que todavía viven en Israel acepten tener menos derechos que los israelíes. Es obvio que los palestinos no aceptan estas condiciones.
La negación continua de doblarse ante la injusticia de los palestinos les ha echado a las espaldas la enemistad de Israel, de los Estados Unidos y sus aliados, como el gobierno neerlandés. También muchos gobiernos árabes, que sobre todo se interesan por la explotación de su propia población, tienen miedo de un pueblo que sigue luchando tan indoblegadamente por su libertad. Mientras que las bombas caigan sobre Gaza la Arabia Saudita sigue prestando dinero a Estados Unidos, el principal punto de apoyo de Israel. Y eso precisamente ahora que América está débil por la crisis del crédito y sensible ante presión saudita.
En el país latinoamericano Venezuela, que dispone de grandes riquezas de petróleo, se está intentando realizar bajo el presidente Chávez una polícitica en el interés de los pobres. Con el petróleo de la Arabia Saudita e Irak se podría también realizar una política democrática y social de Bagdad a Casablanca. Las comunidades ricas y democráticas en la región podrían también ser una alternativa atractiva para los israelíes pobres - que ahora tienen que hacer cola en los comedores de la beneficiencia. Pero es evidente que las élites árabes, israelíes, europeos y americanos no quieren esta clase de alternativa. Por consiguiente tiene poco sentido reaccionar a la masacre en Gaza con el enésimo llamamiento moral al gobierno. Es mucho más importante que nos organicemos y que actuemos colectivamente contra la violencia y contra la hipocresía.
- No te quedes solo con tu ira. Hazte socio de un grupo local de solidaridad con los palestinos o funda uno.
- No compres productos israelíes, inicia una campaña de boicot, empezando p.e. por tu propio supermercado o en la frutería turca o marroquí de la esquina, que demasiadas veces vende productos israelíes.
- Exige que tu sindicato y otras organizaciones sociales de las que eres socio se distancien de la violencia israelí y de la actual política neerlandesa.
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